A las declaraciones del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla, en las que daba por hecho el cierre de la planta de Airbus en Puerto Real, se han sumado este pasado fin de semana las de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. “Si se pueden mantener las plantas, bien; si no, que no se pierdan puestos”, explicaba Montero en una entrevista.
Esta falta de respaldo tanto por parte del ejecutivo andaluz como del Gobierno central han provocado que este lunes se adelantara la reunión del comité interempresas con los agentes sindicales que estaba convocada para el miércoles. También tuvo lugar una asamblea de trabajadores a las puertas de la planta para valorar las acciones que se llevarán a cabo en los próximos días.
Y es que el escenario no pinta nada bien. Según informaba ayer el períodico La Voz Digital la semana pasada se produjo una reunión entre Michael Schöllhrn, responsable de Operaciones de la división civil de Airbus, y el director de Recursos Humanos de la empresa en España, Antonio Lasaga; este medio apunta que la decisión de cierre está tomada y que se ejecutará en firme en la reunión prevista para la próxima semana.
Por su parte, el Comité de Empresa de Airbus Puerto Real valoraba ayer varios escenarios posibles después de esta reunión que tendrá lugar el 21 de abril. El primero de ellos, y el más desfavorable, sería el cierre o la venta de los puestos de trabajo y la eliminación de los puestos que aún quedan por resolver. La segunda hipótesis es que se mantengan los puestos de trabajo tras conseguir equilibrar la actual situación. El último de los casos es que se diera una solución pactada a los excedentes de los 600 trabajadores.
Por ello, la agenda de movilizaciones continuará en los próximos días. Prevén para este 19 o 20 de abril hacer lectura de un manifiesto unánime ante las plantas de todo el país para dejar claras la intención de mantener el empleo. Tampoco descartan una huelga después del día 21. Entre las acciones previstas, el presidente del comité, Juan Manuel Trujillo, apunta que este jueves habrá un acto de inauguración de instalaciones en Getafe, donde se prevé la visita del Rey y el presidente del Gobierno. “Vamos a intentar aprovechar ese momento para dar a conocer y denunciar la situación que estamos atravesando, tanto en el escenario de pérdida de puestos de empleo como en la amenaza sobre la continuidad de la planta”. Además, señalan que podría desarrollarse un encierro en todos los puestos de trabajo más adelante en el caso de que se cumpliera el peor de los escenarios.
Al parecer, las intenciones de la compañía es desviar la producción a otras plantas y recolocar a unos 300 trabajadores en otras fábricas de España. Sin embargo eso tan solo daría cobertura laboral a la mitad de la plantilla actual.
