La escuela pública de Sevilla tiene esta semana dos citas con las que retoma las protestas por la planificación del curso 2021/2022 hecha por la Consejería de Educación. Una oferta de plazas que prevé menos líneas en tres años por la “caída de la natalidad”. En Sevilla capital, la población en 2020, según el padrón municipal revisado a fecha 8 de marzo de 2021 y remitido al Instituto Nacional de Estadística, es de 694.492 habitantes, la cifra más baja desde 2012. Las cifras de la Consejería son las siguientes: 6.092 plazas ofrecidas en el primer curso del segundo ciclo de Infantil y ocupadas 5.224, un 14% de vacantes. Hay 99 colegios públicos y plazas libres en 78, uno más que en el curso actual; 58 colegios concertados y vacantes en 36, ocho más que en este curso.
Este lunes, el Pleno municipal debatirá una moción presentada por el grupo socialista en la que se proponen tres acuerdos: apoyo al “compromiso y labor” de los centros educativos, especialmente en el “actual escenario de emergencia sanitaria”; el “rechazo a la supresión de líneas educativas” e “instar a mantener la oferta pública” para “de forma paulatina bajar la ratio”, como “sustento de la oferta pública que resulta especialmente necesaria en las zonas de transformación social”, reza el texto de la propuesta.
El Victoria Díez y San José de Palmete, en el distrito Cerro-Amate; el San José Obrero, en el Polígono Norte, y Zurbarán, en el Polígono Sur, son cuatro de esos centros de barrios en riesgo severo de exclusión social en los que la planificación para el próximo curso prevé una línea menos en cada uno de ellos. La Consejería de Educación da más números: 81 plazas ofertadas en los cuatro y 51 solicitadas. Sólo en el San José Obrero la demanda es superior a la oferta, 28 peticiones frente a 25 plazas. Esos tres alumnos serán reubicados en otro colegio de la zona, concretamente en una escuela infantil que sus familias han pedido como segunda opción y que tiene plazas libres, aclaran fuentes de Educación.
Elisabet Padial, presidenta del AMPA del San José Obrero, recuerda que es “la segunda vez que nos recortan un aula en un centro que tiene muchas matrículas extemporáneas, de familias con mucha movilidad”. El centro atiende a barrios como El Torrejón, el Rocío, la Carracasca, La Palmilla, El Cerezo, Hermandades e incluso el asentamiento del Vacie, todos ellos con “una tasa bruta de natalidad superior a la del distrito Macarena en su conjunto: un 11% frente al 6% del distrito en 2018”, explica Elisabet. Planificar una unidad menos afecta no sólo a la oferta de plazas sino también a servicios como el aula matinal o el comedor: “El 80% de los niños de comedor de nuestro centro vienen derivados de los servicios sociales”, apunta la presidenta del AMPA. “No se puede tener la matrícula como orientación” para planificar el curso, sentencia. En el Victoria Díez, con una unidad mixta para niños de varias edades, se han ofrecido seis plazas y cubierto cinco; en Palmete, 25 plazas ofertadas y siete cubiertas; y el Zurbarán ha recibido once solicitudes para 25 plazas. “No es un problema de falta de aulas porque hay plazas de sobra. Es un problema de falta de niños. Hasta septiembre, pueden sumarse unidades si fuera necesario”, abundan en la Consejería, que insiste en la necesidad de cumplir con el “principio de eficiencia con los recursos públicos”.
María Iglesias, del AMPA del Joaquín Turina, que forma parte de la Federación de AMPAS de Sevilla, pone el acento en el tratamiento de la Consejería a la bajada de la natalidad en los colegios públicos y los concertados: “Los concertados también tienen menos alumnos pero no se les quitan las aulas”. Y pone como ejemplo “paradigmático” el caso del colegio público Joaquín Turina. En un escrito remitido a la Delegación de Educación, el AMPA expone que “es especialmente significativo el agravio comparativo que se produce con el colegio Sagrario Corazón de Jesús”. Éste el curso pasado tuvo ocho solicitudes prioritarias menos que el Joaquín Turina, 30 frente a 38; en el actual proceso de escolarización, “ha tenido de nuevo 30 solicitudes prioritarias, es decir, tres menos que el Turina”.
Para Iglesias, la defensa de la escuela pública debe trascender la situación económica de los barrios. En ese sentido, entiende que la propuesta del PSOE municipal de “vincular la educación pública con la pobreza es contraproducente”, porque contribuye, en su opinión, “a consolidar la imagen de la que la educación pública es el recurso subsidiario para quien no tiene recursos”.
Todas estas reclamaciones se escucharán no sólo en el Pleno municipal de este lunes. El próximo jueves 29 de abril, a las 17.30 horas, la FAMPA, docentes, sindicatos, colectivos afines a la escuela pública, como Escuela de Calor, y el Sindicato de Estudiantes protagonizarán una concentración a las puertas del Parlamento de Andalucía con motivo de la sesión plenaria. Están solicitadas reuniones con los grupos políticos con representación en la Cámara andaluza para poder trasladarles las demandas.
Las entidades convocantes entienden que es el momento de reclamar una bajada de la ratio para garantizar una educación pública de “máxima calidad”.