La Consejería de Educación ha dado un paso más dentro del manual para la gestión del cumplimiento de la jornada y horarios de los centros públicos y servicios educativos dependientes de la Junta, documento que está aprobado desde 2005. Ese paso ya es de hecho visible en el portal Séneca en 300 centros educativos de Andalucía, 123 en el caso de la provincia de Sevilla (23, exactamente, en el caso de la capital), según los datos facilitados por el departamento de Javier Imbroda. La Consejería ha desarrollado una herramienta informática para “llevar a cabo el control de presencia” del profesorado de esos centros educativos. “Mecanismos de control que no son ni obligatorios ni excluyentes”, aclaran las fuentes consultadas.
Ese “control de presencia” del profesor en su puesto de trabajo se puede hacer mediante las siguientes fórmulas. En primer lugar, “se facilita el acceso al profesorado con un PIN; también con un acceso con tarjetas y llaveros RFID (identificación por radiofrecuencia), que evita el contacto físico con cualquier otro aparato y reduce las acumulaciones en los puntos de control; en tercer lugar, un sistema basado en la lectura de un código QR, dado que el 99% del profesorado usa ya la aplicación iSeneca; y, por último, un sistema de geolocalización, con la misma app Séneca”, explican desde Educación.
Es precisamente en este último sistema, el de la geolocalización, donde se detiene a dar más explicaciones la Consejería. “Los registros de entrada y salida del profesorado con geolocalización en ningún caso supondrían ni la grabación ni el almacenaje de datos ni de las geocoordenadas". “Tampoco –continúa la Junta- en el propio uso de la app iSeneca se llevaría a cabo un tratamiento de datos, por lo que no requiere, en caso de implementarse, de ninguna actualización del registro de actividades de tratamiento de datos de la Consejería”. La Junta defiende también esta opción del control de presencia mediante geolocalización alegando que “ofrecería al profesorado la posibilidad de realizar el registro en cualquier parte del edificio sin tener que desplazarse a un acceso o lugar concreto si los demás sistemas no lo permiten”.
El desarrollo de esta tecnología “parte de una necesidad”, explica la Junta, que “han venido demandando los centros, especialmente a raíz de las medidas de seguridad puestas en marcha por la pandemia, dada la aglomeración que han detectado del personal a la entrada del centro para cumplir con el proceso de registro de firmas en asistencia en papel y los gastos extraordinarios que han supuesto en muchos casos”.
El sistema se ensayó a modo de prueba piloto en once centros de diferentes provincias de Andalucía. En el caso de Sevilla, los centros escogidos fueron el CEIP Antonio Rodríguez Almodóvar, de Salteras; y el Nuestra Señora de Fátima, de Osuna. Ya son 300 los que “han solicitado incorporarse a las pruebas de forma voluntaria”. “Sigue en fase de prueba porque siguen incluyendo mejoras que los centros están proponiendo, y de forma voluntaria en este curso los centros ya utilizan algunos de estos cuatro mecanismos para el control de presencia”, apostillan en Educación.