El portavoz de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Sevilla, Álvaro Pimentel, ha criticado este domingo "el pésimo estado de conservación" en el que se encuentra el anfiteatro de la urbanización Jardines de Hércules, en el Distrito Bellavista-La Palmera, "una infraestructura totalmente desaprovechada, que acumula demasiados años cerrada y sin uso, y cuya puesta en valor supondría un revulsivo para la oferta cultural y de ocio de una zona que carece totalmente de este tipo de referentes".
En este sentido, ha añadido que "el resultado de esta desidia es que, a día de hoy, el espacio ha sido invadido por la maleza y las malas hierbas y sufre las consecuencias del vandalismo". Entre ellas, "la rotura de los ladrillos del graderío, la presencia de grafitis y los efectos negativos de la práctica del botellón en estos terrenos". Todo ello, "a pesar de que en 2017 se aprobó un plan por parte de la Gerencia de Urbanismo para su puesta en valor y de que, en 2019, el alcalde comprometió la apertura de un proceso de participación ciudadana para definir los usos de esta infraestructura que nunca llegó a producirse", ha advertido.
Pimentel, que ha visitado Jardines de Hércules en compañía de los miembros de la agrupación de Cs en el Distrito Bellavista-La Palmera, ha indicado que "la situación de este anfiteatro es el mayor exponente de una falta de conservación que afecta a todo el conjunto de la urbanización". Así, se ha referido a "las múltiples deficiencias que presenta el Parque Ana María Rosetti", que "acaban proyectando una alarmante situación de abandono, impropia de cualquier barrio de nuestra ciudad".
Como muestra de esta problemática, se ha referido a que "el vallado exterior del parque se encuentra completamente oxidado, falto de pintura y con roturas en su perímetro que hacen que pierda su utilidad". Además, "la puerta de entrada está degradada, habiéndose convertido en un auténtico peligro para quienes frecuentan el parque, y muy especialmente los niños". Junto a ello, ha denunciado "la falta de poda y cuidados de las palmeras y el firme irregular que provocan los socavones de los caminos de albero, tanto del parque como de los jardines colindantes", ha indicado.
El líder de la formación naranja en el Consistorio hispalense también ha puesto el acento en "los problemas de limpieza de la zona", considerando que, según la experiencia de los vecinos, "el gobierno municipal debería aumentar la frecuencia en la recogida de los residuos no orgánicos, cuya acumulación no contribuye, precisamente, a la buena imagen del barrio". Por ello, ha apostado porque "Lipasam lleve a cabo un estudio, análisis y refuerzo de la limpieza en toda la urbanización".
Además, ha añadido que "la movilidad requiere algunas acciones para su mejora". De hecho, "los vecinos vienen solicitando desde hace algún tiempo la conexión de la urbanización con la zona trasera del supermercado existente y, por supuesto, que se ejecute el paso subterráneo para conectar Jardines de Hércules con las nuevas promociones de viviendas que se van a construir en el entorno de la Avenida de la Salud", ha dicho.
Pimentel ha anunciado que su grupo municipal ha presentado una moción al Pleno de este mes de mayo para que "el Ayuntamiento de Sevilla busque una solución a todas estas carencias", a través de "la ejecución en el menor tiempo posible de un plan de mejora del Parque Ana María Rosetti", que "incluya el acondicionamiento de las zonas verdes, los caminos de albero, la corrección de las deficiencias del vallado exterior y los accesos y la apertura del anfiteatro".
Así, ha lamentado que "la estampa idílica de esta urbanización ajardinada se haya visto mermada con el paso del tiempo por la falta de inversiones y de mantenimiento de los últimos gobiernos municipales", que "no han sabido conservar ni sus zonas verdes ni su mobiliario urbano, a pesar de las reiteradas quejas de su asociación de vecinos y de las iniciativas presentadas en la Junta Municipal del Distrito", lo que ha provocado "una imagen que dista en demasía con lo que en origen se pretendía" para esta zona, "dejando a un lado la imagen de un espacio amable para convertirse en un lugar con evidentes signos de degradación", ha concluido.
