El Sevilla se enfrentará este miércoles al Valencia, en el encuentro correspondiente a la jornada 36 de LaLiga Santander. Ya sin opciones de pelear por el título, el conjunto de Julen Lopetegui quiere conseguir el récord de puntuación, para el que sólo necesitan sumar dos victorias en las tres fechas que quedan.
Debido a la carga de partidos que ha tenido la plantilla durante esta temporada, se espera que el técnico vasco haga muchas rotaciones esta jornada. Futbolistas como Papu Gómez, Joan Jordán o Lucas Ocampos, que se mostraron muy cansados en Valdebebas, podrían descansar ante el Valencia.
Por lo tanto, jugadores como Óscar Rodríguez u Óliver Torres, que están siendo suplentes en este tramo final de la campaña, seguramente tengan la oportunidad de jugar. Queda la duda en torno a Munir, que ya fue descartado la jornada pasada por decisión técnica.
Para este encuentro, Julen Lopetegui tendrá a todos sus futbolistas a disposición, algo que no le ha ocurrido demasiado este curso.
Estos dos equipos ya se han enfrentado esta campaña en varias ocasiones. En el duelo liguero de la primera vuelta, el Sevilla ganó gracias a un solitario tanto de Suso en los compases finales del partido. En Copa del Rey también se han visto las caras esta temporada, concretamente en los octavos de final. Esa eliminatoria se jugó en Nervión y el conjunto sevillista pasó de ronda tras vencer 3-0.
Este año está siendo complicado para el Valencia a todos los niveles. El conjunto ché ha estado peleando por evitar el descenso y ha encajado varios resultados bochornosos. No ha jugado ninguna competición europea y cayó eliminado de la Copa del Rey a las primeras de cambio. Además, el club ha tenido varios problemas extradeportivos.
Su entrenador, Javi Gracia, fue despedido a comienzos de la semana pasada y actualmente los dirige Voro, que estará como interino hasta el final de esta campaña.
Mañana a partir de las 19.00 horas, el Sevilla jugará su antepenúltimo encuentro de esta temporada. Se medirá ante el Valencia, un histórico del fútbol español que se encuentra sumergido en una crisis institucional y de resultados.
