El servicio de protección de la naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha inspeccionado una finca en Níjar (Almería) tras la denuncia efectuada por la asociación Galgos del Sur ante la presencia de animales en aparente mal estado y la presencia cercana de restos cadavéricos de otros canes, aunque finalmente los agentes solo confeccionaron infracciones administrativas por "alguna deficiencia documental" entre el poseedor de los perros.
Fuentes de la Guardia Civil han indicado a Europa Press que la denuncia se formuló el pasado jueves, con lo que fue a la mañana siguiente cuando los agentes se personaron en el lugar indicado por la entidad. La investigación, no obstante, no determinó en un primer momento la relación entre los perros fallecidos y los presentes en la finca, al no hallarse ambos tampoco en la misma propiedad. Asimismo, un veterinario certificó el "buen estado" de los canes explorados.
Por su parte, desde la protectora consideran que el estado de los "perros de caza" muestra un estado de salud "lamentable" ante los "evidentes signos de maltrato y dejadez" que presentan, sentido en el que no solo dieron parte a la Guardia Civil sino que también trasladaron la situación al Ayuntamiento de Níjar.
La entidad apunta además a la existencia de una "arqueta próxima" en cuyo interior se han hallado restos óseos de cadáveres de galgos "con decenas de cartuchos de escopeta en el suelo, alrededor de los mismos". Según sus observaciones, los restos cadavéricos "presentan diferentes estados de descomposición y en alguno de ellos incluso puede apreciarse alrededor del cuello el collar que llevaban puesto en el momento de su muerte".
"El macabro hallazgo en esta instalación de toma de agua no vino solo, ya que a escasos metros se encontró también un saco con cachorros de perro muertos en su interior. Los canes estaban ensangrentados, con signos de haber recibido golpes y sufrido una muerte violenta", ha detallado la entidad en un comunicado.
Aunque la investigación de la Guardia Civil no ha hallado que los perros vivos se encuentren en mal estado, el informe veterinario que Galgos del Sur, que fue adjuntado a su denuncia, "no deja lugar a dudas y concluye que los animales presentan un estado de dejadez acuciante que justificaría un decomiso por parte de las autoridades competentes". Dicho decomiso ha sido inicialmente rechazado.
Además de la denuncia presentada en el puesto de la Guardia Civil de Níjar, Galgos del Sur ha formulado otra este lunes dirigida a la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento por "múltiples infracciones administrativas en materia de protección animal, solicitando de forma cautelar la retención temporal de los animales".