La expareja de Rivas: "Ingresar en CIS es el único beneficio que le corresponde"

El abogado de Francesco Arcuri, expareja de Juana Rivas, considera que el ingreso de ésta en un Centro de Inserción Social en lugar de en una prisión, una posibilidad que ofrece Instituciones Penitenciarias para determinados tipos de condena como el suyo, es "el único beneficio" al que podría acceder.

"No es merecedora de ningún otro dada su actitud", ha dicho a Efe Enrique Zambrano, letrado de Arcuri, en alusión al hecho de que Rivas "no ha mostrado ningún arrepentimiento" en todo este tiempo.

Ni siquiera, ha opinado, en el comunicado que ha hecho público justo antes de entrar en el Centro de Inserción Social (CIS) Matilde Cantos de Granada para cumplir la condena a dos años y medio de prisión que se le impuso por no haber entregado a sus dos hijos al padre en el verano del 2017, y en el que Rivas dice que jamás pensó que le pasaría algo así y que la condena es "para sus hijos".

Sobre la petición de indulto que el Gobierno está tramitando, el abogado entiende que solo debería materializarse en el caso de que hubiera mostrado arrepentimiento durante el procedimiento judicial, cosa que a su juicio, incide, no se ha producido.

Por ello, entiende que el único beneficio que podría obtener en la ejecución de la sentencia "solo puede venir de la mano de la ley penitenciaria" con la posibilidad que ofrece de ingresar en un CIS en determinados tipos de condena como el de Rivas -personas que han delinquido por primera vez y sus condenas no son elevadas-.

Según Zambrano, ingresar en un Centro de Inserción Social da la posibilidad al preso de acceder a un tercer grado en un corto plazo de tiempo: "Pero eso se lo tiene que ganar, y creemos que su actitud no ayuda", ha insistido en relación a lo que considera una falta de arrepentimiento por parte de Rivas.

Juana Rivas está condenada en firme por haber permanecido en el verano del 2017 un mes en paradero desconocido junto a sus dos hijos para no entregarlos al padre, el italiano Francesco Arcuri, quien en el 2009 fue condenado por lesionarla y al que ella volvió a denunciar por maltrato en el 2016.