Minutos antes de las 06,00 horas el puerto de Málaga ha recibido al Mein Schiff 2, de TUI Cruises, el primer crucero peninsular con pasajeros recibido en los últimos 15 meses en las instalaciones malagueñas y lo ha hecho con la alegría que supone retomar esta actividad turística, con gran impacto económico en el destino, pero también esa ansiada normalidad.
Los pasajeros han bajado del barco y han podido disfrutar de un típico baile de verdiales malagueño, destacando lo contentos que están de volver a viajar y de poder conocer Málaga. Además, ha tenido lugar un encuentro protocolario con diversas autoridades, como el alcalde, Francisco de la Torre; los presidentes de la Autoridad Portuaria, Carlos Rubio; de la Diputación y Turismo Costa del Sol, Francisco Salado; y de Cruise Lines International Association (CLIA), Alfredo Serrano.
Rubio ha destacado que el regreso de los cruceros es muy importante para Málaga y ha recordado que cuando hace 15 meses se decretó la prohibición de que hubiese atraques "no sabíamos cuánto iba a durar ni lo duro que iba a ser". Sin embargo, en todo este tiempo, ha incidido, se ha estado trabajando con las autoridades sanitarias, las navieras, y en definitiva con toda la industria: "Queríamos estar preparados para este día, para que todo fuese perfecto y esos cruceristas que nos vuelven a viajar realmente disfruten de esta magnífica ciudad que es Málaga".
Tras desearles una buena estancia en la provincia, ya que habrá excursiones además de por la capital por municipios como Ronda, Mijas, Marbella o el Caminito del Rey, Carlos Rubio ha subrayado que continúan trabajando "para que en breve plazo, en semanas", les reciban de nuevo. "Les vamos a esperar siempre con los brazos abiertos", ha finalizado.
Por su parte, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha destacado que el puerto "se convierte en símbolo de la vocación crucerista de muchos puertos españoles" al ser el primero que acoge en la península un crucero en escala.
De igual modo, ha destacado esa vocación de Málaga como una ciudad turísticamente importante, donde "los cruceros tienen su peso, su relieve". "Quiero que sepa el capitán que, en concordancia con la seguridad que el buque ofrece, la ciudad que está siempre preparada para el turismo, también trata de ser lo más segura posible; no solo está el programa de vacunación que la Junta impulsa, y que cubre un porcentaje importante de la población; sino que está el programa de test de antígenos que tenemos en la ciudad y que nos permite ir ofreciendo espacios de seguridad en restaurantes, comercios... y donde el protocolo de distancia y mascarillas se cumple de una manera muy escrupulosa", ha valorado.
Así, ha subrayado que los pasajeros que bajen del buque y otros que visiten Málaga en otras escalas encontrarán "una ciudad cada vez más segura, más comprometida con la seguridad en la cultura, en los servicios y en el turismo", ha concluido.
Más de 40 millones de impacto económico
También el presidente de la Diputación de Málaga y de Turismo Costa del Sol, Francisco Salado, ha hecho hincapié en la llegada de este crucero por lo que significa para reactivar un segmento "muy importante para la ciudad y la provincia y que supone un impacto económico de 41,6 millones de euros en la Costa del Sol, en un año normal".
Aunque la recuperación es compleja, desde Turismo Costa del Sol se está trabajando junto con navieras, aerolíneas, turoperadores y los puertos, con el objetivo de garantizar la seguridad y el bienestar de todos los pasajeros, ha explicado.
Además de conocer ciudad, la provincia también se beneficia de la llegada de estos pasajeros porque muchos la visitan pero también tienen la opción de acudir a otros puntos de Andalucía, como Granada o Córdoba: "El segmento se va recuperando y estoy convencido de que ese medio millón de pasajeros de 2019 lo vamos a recuperar con la vacunación a un nivel importante".
En cuanto al perfil de turista de cruceros: el 64 por ciento tiene más de 41 años, la mitad viaja en pareja, proceden en su mayor parte de Reino Unido (30%), Alemania (18%) o España y, lo más importante realizan un gasto medio de 62 euros en sólo cinco horas, "por lo que cada día de cruceros supone un impacto de 300.000 euros sobre la ciudad". Este visitante, además, le otorga una nota media de 8,62 al destino.
Alfredo Serrano, de CLIA, ha afirmado, por su parte, que han sido "muchos días de mucho trabajo e incertidumbre" para las 50.000 familias que trabajan en este sector en España. Así, ha incidido en que se han elaborado los protocolos "más exigentes del transporte y del turismo a nivel mundial".
A su juicio, en estos meses se han visto "hitos" como la elaboración de las guías para un crucero seguro o el reinicio de la actividad en noviembre de 2020 en Canarias. También ha subrayado la decisión de la Junta de Andalucía el pasado 27 de abril de establecer los parámetros para la reactivación de cruceros y el poder recuperar la actividad desde el pasado día 7 tras permitirlo el Gobierno central.
España, ha indicado Serrano, es el segundo destino de cruceros, con más de 50.000 puestos de trabajo. Ahora se inicia una nueva etapa que, según el responsable de CLIA, vendrá definida por dos áreas: la sanitaria, donde "la obsesión por la seguridad de los pasajeros, que viene de antes del COVID, ha sido reforzada"; y, por otro lado, la sostenibilidad.
"Si hay un área donde no se ha escatimado inversión han sido las que tienen que ver con el medio ambiente y hemos reforzado el compromiso, reafirmándonos en reducir las emisiones de CO2 en un 40 por ciento en 2030 y ser neutros en emisiones de carbono", ha concluido.
El capitán del barco, mientras tanto, ha destacado el volver a realizar cruceros por la España peninsular y ha agradecido a las autoridades y a CLIA el trabajo realizado tras meses complicados debido a la pandemia de la COVID y un confinamiento que obligó a trabajar desde Hamburgo.
"Nos ilusiona sobremanera poder estar en España, con un sistema de seguridad a bordo y en excursiones elaborado por médicos y autoridades alemanas y españolas que se baja en el concepto de burbuja donde nuestros pasajeros, desde que empiezan su viaje en Alemania hasta que embarcan y durante las excursiones están en esa burbuja, un sistema cerrado; igual que ocurre con la tripulación", ha explicado.