Cruz Roja ha decidido poner en marcha en Córdoba un equipo de 'radares de soledad', una novedosa iniciativa con la que persigue detectar entre las personas mayores de la provincia situaciones de soledad no deseada, para a partir de ahí buscar fórmulas y soluciones para mitigarla.
Así lo ha indicado la institución humanitaria en una nota en la que ha detallado que uno de los grandes problemas de la soledad es la invisibilidad. "Todos conocemos en nuestro bloque personas que viven solas, pero no se atreven a dar el paso y pedir ayuda. Es por eso por lo que desde nuestra entidad hemos decidido buscar el apoyo del voluntariado para detectarlas", ha explicado la responsable autonómica del programa de Mayores de Cruz Roja, María García.
La intención de la entidad, a escala provincial y autonómica, es implicar a todas las personas que colaboran como voluntarias en ese "rastreo" de las situaciones de soledad, e involucrar además a otros agentes de proximidad que pueden ser aliados claves para esa detección, "por ejemplo, las peluquerías, donde sobre todo las mujeres --que son mayoría entre las personas en soledad-- suelen encontrar ese espacio de confianza en el que expresar cómo se sienten y qué les preocupa".
Desde comienzos de año, el voluntariado de la institución humanitaria está haciendo por teléfono entrevistas de valoración, de cuyos resultados provisionales se desprende que al menos un 30 por ciento de las personas mayores con las que trabaja Cruz Roja vive en soledad y, lo que es más preocupante, un 40 por ciento se siente sola. El objetivo último de todo este trabajo es conseguir elaborar un censo autonómico de mayores en soledad.
"La soledad es una de las preocupaciones más importantes que tienen las personas mayores después de la salud, y es uno de los principales factores de riesgo para que la persona mayor sufra en algún momento de su vida una situación de maltrato", ha comentado la técnica del programa de Mayores de la entidad Isabel Luque.
Sobre eso ha versado precisamente la mesa redonda celebrada hoy en la sede provincial de Cruz Roja, en el marco del Día Mundial de Toma de Conciencia sobre el Abuso y Maltrato en la Vejez.
Dicha actividad, organizada desde el proyecto 'Buen Trato a las Personas Mayores: Promoción del trato adecuado y protección frente al maltrato' --financiado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030--, ha contado con la presencia de una representación --reducida, por las restricciones covid-- de ese equipo de 'radares de soledad' de Cruz Roja.
Como parte de este proyecto frente al maltrato, Cruz Roja cuenta además con la campaña 'Aunque no lo sepas, también es maltrato', con el objetivo de promover un marco positivo de convivencia con las personas mayores.
Esta iniciativa pretende incidir fundamentalmente en los entornos en los que se desenvuelven con frecuencia las personas mayores, tales como su familia, centros sociosanitarios, centros residenciales o instituciones, entre otros.
La campaña visibiliza comportamientos, situaciones y mensajes que se tienen a menudo con las personas mayores que, muchas veces de forma inconsciente o involuntaria, atentan contra su dignidad y derechos, ejemplos como la infantilización; la sobreprotección, la reducción de su autonomía el abandono, la soledad o esa imagen peyorativa del envejecimiento y la vejez que en ocasiones se transmite al público.