El expresidente de la Generalitat y líder de Junts, Carles Puigdemont, y el exvicepresidente y líder de ERC, Oriol Junqueras, se han reencontrado este miércoles en la vivienda del eurodiputado en Waterloo, en la primera cita entre ambos desde que el primero huyera de España en 2017.
Junqueras ha llegado pasadas las 14.00 horas a la ciudad a las afueras de Bruselas junto a la expresidenta del Parlament Carmen Forcadell, y los exconsellers Raül Romeva, Dolors Bassa y Meritxell Serret. El último trecho hasta la casa de Puigdemont lo han hecho a pie, momento en el que han saludado a media docena de simpatizantes independentistas que les han recibido al grito de Unidad y con banderas esteladas, bajo los flashes de las cámaras de la treintena de periodistas que había congregados.
En un primer momento, el líder de ERC ha subido la escalinata de la casa sin que nadie le haya salido a recibir, aunque minutos después Puigdemont ha escenificado el reencuentro independentista con una foto de familia a la entrada de su residencia junto a los que fueron miembros de su Govern, a la que se han unido el eurodiputado y exconseller Toni Comín, y el rapero Josep Miquel Arenas, conocido como Valtonyc.
Se trata de la primera cita entre ambos en casi cuatro años, un tiempo en el que han exhibido sus diferencias y los partidos que lideran han chocado constantemente por el rumbo del proyecto independentista.
De hecho, el reencuentro se produce en la residencia de Puigdemont, después de que el expresidente evitara el encuentro en la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo a la que acudió Junqueras este martes. Tras la reunión en Waterloo, no habrá declaraciones conjuntas y se espera que solo sea el líder republicano quien atienda a la prensa.
A finales de octubre de 2017, tras la declaración unilateral de independencia, Puigdemont huyó a Bélgica para evitar la acción de la justicia, mientras que Junqueras sí que fue a declarar ante la Audiencia Nacional y entró en prisión en noviembre.
Desde que obtuvieron los indultos, los presos del 1-O han comenzado a reencontrarse con los dirigentes independentistas en el extranjero: la semana pasada los excarcelados de ERC visitaron a la secretaria general del partido, Marta Rovira, que está en Ginebra.