El número de trasplantes cardiacos realizados en España durante 2020 cayó solo un 7,3% respecto al año anterior, a pesar del colapso del sistema sanitario debido a la COVID-19, ha avanzado la Sociedad Española de Cardiología (SEC) que presentará los datos del registro español de trasplante cardiaco correspondientes al año 2020 durante la reunión anual de la Asociación de Insuficiencia Cardiaca de la SEC, que se celebrará del 8 al 11 de septiembre.
"La reducción es menor de la que esperábamos. En el momento más álgido de la pandemia nos temimos descensos de actividad mucho más marcados y, sin embargo, esas reducciones se limitaron prácticamente al mes de abril", explica el doctor Francisco González Vílchez, cardiólogo del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla.
En los últimos años, el número de trasplantes de corazón realizados anualmente en España ha venido oscilando entre los 300 y los 320, mientras que en 2020 se realizaron 278 procedimientos. Respecto a la supervivencia global, el especialista en cardiología detalla que el primer año postrasplante es el que presenta una mayor mortalidad. A pesar de eso, más del 80% de los trasplantados de corazón sobreviven a ese periodo. En estos casos, la mediana de supervivencia llega hasta los 18 años.
En cuanto al perfil de donante y receptor, Vílchez indica que en la última década se ha consolidado una tendencia a trasplantar a pacientes cada vez más complicados, que requieren con mucha frecuencia soporte circulatorio mecánico previamente al trasplante. "Asimismo, se están realizando trasplantes con donantes cada vez mas añosos y con más factores de riesgo", señala, al tiempo admite que, pese a este perfil desfavorable de donantes y receptores, los resultados en términos de supervivencia "vienen mejorando constantemente en la última década".
"El trasplante cardiaco ha alcanzado una época de plena madurez en España, con equipos de amplia experiencia y gran dedicación. Solo así puede explicarse que, a pesar del entorno clínico cada vez más complicado, los resultados mejoren de manera constante un año tras otro", añade el especialista.
Todos los hospitales que realizan trasplante cardiaco en España, que son 19 en total, aportan sus datos al registro español de trasplante cardiaco desde abril de 1984, cuando se realizó el primer trasplante de corazón en nuestro país. Hasta el 31 de diciembre de 2020, el registro contabiliza un total de 9.060 procedimientos.
"Todos los centros están comprometidos con el mantenimiento del registro, coincidiendo en que la información obtenida a partir del mismo constituye un instrumento insustituible para detectar debilidades y ámbitos de mejora en el trasplante cardiaco en España, tal como viene sucediendo", reflexiona Vílchez.
ASISTENCIAS VENTRICULARES DE LARGA DURACIÓN
En el encuentro también se presentarán los datos del registro de asistencias ventriculares de larga duración. "Una asistencia ventricular es un dispositivo mecánico diseñado para proporcionar un soporte circulatorio cuando la función de bombeo del corazón está seriamente comprometida", explica doctor Manuel Gómez Bueno, cardiólogo del Hospital Universitario Puerta de Hierro.
"Las asistencias ventriculares de larga duración pueden funcionar durante varios meses o años permitiendo a los pacientes hacer una vida fuera del hospital y se implantan en aquellos pacientes seleccionados que presentan insuficiencia cardiaca avanzada refractaria al tratamiento médico y a dispositivos eléctricos o valvulares", añade.
Las asistencias ventriculares de larga duración se utilizan en España desde 2007, aunque su uso realmente se ha generalizado en los últimos 10 años. "En el año 2020 se implantaron en España 36 asistencias ventriculares de larga duración en 14 hospitales, un número sensiblemente inferior al registrado en los dos años anteriores, probablemente condicionado por la situación de pandemia", apunta. Con esas 36 asistencias ventriculares implantadas el pasado año son ya un total de 263 desde que se creó el registro.
"Las complicaciones principales de estos pacientes siguen siendo frecuentes y graves destacando las hemorragias relacionadas con la propia cirugía y con el tratamiento anticoagulante que necesitan, las infecciones y los ictus, que siguen siendo uno de los caballos de batalla de esta terapia", expresa el cardiólogo.
No obstante, asegura que, aunque estos dispositivos no han conseguido aún los resultados a largo plazo que logra el trasplante cardiaco, con el desarrollo tecnológico hacia dispositivos cada vez más biocompatibles es muy posible que en pocos años se pueda hablar de ambas terapias como alternativas comparables entre sí.
A pesar de esto, en España se realizan pocos implantes de este tipo en comparación con otros países de nuestro entorno. "Este lento desarrollo en nuestro país tiene relación con la relativa facilidad que tenemos de poder acceder a un trasplante cardiaco urgente", añade.