La noticia de que el Carnaval de Cádiz del próximo año será finalmente en el mes de junio ha tenido reacciones de todo tipo. Para muchos lo importante es que haya carnaval, sea en la fecha que sea. Otros se aferran a la tradición. Y hay quiénes incluso no entienden que la calle tenga que regirse por las circunstancias particulares del concurso.
Después de las razones que me han dado, lo veo acertado, aunque me sienta muy triste por no poder hacer Carnaval en febrero”Por una parte, autores y componentes se mueven en diferentes líneas. Manolín Santander asegura que era partidario de febrero, pero “después de las razones que me han dado, lo veo acertado, aunque me sienta muy triste por no poder hacer Carnaval en febrero”. Reconoce que después de este pasado año “poder hacer carnaval sabe a gloria”. “Y como digo siempre, el que no esté de acuerdo que no se apunte”, añadía.
Germán Rendón también ha considerado la decisión como “acertada". Entre las razones alega que “porque hay calle”, también “por garantizar que todos puedan acceder a ensayar (entre ellos la cantera), y "porque haya margen para trabajar con los artesanos”. “A partir de ahí entiendo todas las opiniones. Pero lo que nos une es más importante. Habrá Carnaval”, concluye.
De otro lado, José Antonio Vera Luque ha reconocido que prefiere la celebración en su fecha habitual, pero entiende que “las circunstancias mala” y que esta es la solución “menos mala”.
El comparsista Javi Bohórquez limitaba su opinión a una breve frase, que a pesar de lo contradictorio de la misma, manifestaba también conformismo: “Las tradiciones están para cambiarlas. Sin cambiar de costumbres no se puede cambiar de vida”.
Antonio Bayón, autor del coro de Los Estudiantes, plantea la problemática actual con los locales de ensayo, que a día de hoy muchos grupos entre ellos el suyo siguen sin tener uno. En este sentido “entiendo que para su fecha sería muy precipitado, con poco tiempo para la preparación”. Por ello explica que comprende la decisión. En la misma línea, Antonio Rivas cree que “podría mejorarse algunas de las cuestiones de las planteadas, pero en general me parece bien”.
Fran Quintana, que preguntó en el foro del martes si se había consultado a alguna autoridad sanitaria para la valoración del riesgo que habría en febrero, cree que “los argumentos que nos dan ahora mismo son tan buenos que podrían seguir existiendo en mayo, por lo que temo que desplazar la fecha no se más que darle una patada al balón para encontrarlo de nuevo más adelante”.
Aunque con esto llegan las primeras bajas. Entre ellas la de Javi Aguilera que anunciaba en redes que su cuarteto no estará en el próximo concurso. “Preparar un repertorio para mayo o junio, hacer una inversión considerable en atrezzo y tipo… Dos meses de vida y prepara rápidamente para el siguiente, que septiembre aprieta. Lo siento pero no, no somos robots. Suerte a los compañeros que se vean capacitados para hacerlo”.
Por contra, Kike ‘Remolino’, tras la certeza al menos de que habrá concurso, decidió hacer público este miércoles el nombre de su agrupación para el COAC 2022. Su comparsa será ‘La explosión’. Hacía lo propio Ángel Gago, que confirmaba que con su mismo grupo (el que cumplirá su decimoquinto carnaval) y los mismos autores, llevarán como nombre ‘Los ultraortodoxos de los Callejones Cardoso.
La hostelería y comercio
La propuesta llevada desde Horeca al Ayuntamiento para hacer un gran puente con el día de Andalucía cae en saco roto.
No obstante, hosteleros de la zona del mercado, uno de los centros neurálgicos de la celebración de la fiesta, acogían la noticia esperanzados. Para ellos, sin duda lo importante es que vuelva a haber Carnaval. Baldomero Peñalver, gerente de la cervecería Bajamar, asegura que “vuelva a celebrarse, sea en la fecha que sea, nos viene bien, después de lo que hemos pasado bienvenido sea”. Añade que “lo suyo sería febrero, pero si hay que hacerlo en junio pues adelante”. Antonio Loaiza, camarero de El Merodio, piensa que sería mejor en su fecha, “pero si no se puede pues ¿por qué no en junio?”.
Continuando por el mercado, como cada día, Vicente Cabrera ‘El Melli’, asoma desde su tienda. Él ve la propuesta con buenos ojos. “Habrá sus pros y sus contras, pero a mí me parece buena fecha y creo que ha sido un acierto”. Respalda que “lo principal es la salud” y con el aplazamiento “hay más posibilidades de que la gente esté más libre y ya incluso sin mascarillas”.
La calle
Otros, que no estuvieron presentes en el encuentro del martes, no terminan de comprenderlo. Es el caso, por ejemplo, de las agrupaciones callejeras y los romanceros, con quienes aún no se ha producido ningún encuentro.
En este sentido, el presidente de la Asociación de Romanceros, Antonio Beiro, nos explicaba que el próximo día 22 tienen programada una asamblea con los asociados en la que se debatirá este tema. Como presidente “estaré a lo que diga la mayoría”, mientras que a título personal como romancero “entiendo que la gente es libre de hacer lo que quiera”. “Cádiz es una ciudad libre y el carnaval nunca ha estado limitado así… más allá de eso, que cada uno haga lo que le venga en gana hacer”.
Señala que “en el caso de las callejeras habrá de todo, gente que se amolde a junio, gente que se amolde a febrero y hasta gente que se amolde a los dos meses”. Aunque en este sentido apunta que en la reunión de la semana que viene “habrá que tener consideraciones en cuenta, hablaremos del amparo legal de junio del que no dispondremos en febrero”.
Como componente también de una agrupación callejera, David Medina, manifiesta no entender la decisión después de “un verano masificado como nunca”, de que “habrá celebración de Navidad en las calles y parece que también Semana Santa”. Considera que esta elección se ha tomado “en función de los intereses del COAC”.
“Estoy seguro que la mayoría de las callejeras, si no hay más problemas de salud que en este verano (en el que 2,5 millones de turistas han venido en julio y agosto a Cádiz), saldremos a cantar a la calle en nuestra fecha”, indica. “Terrible las formas y terrible el fondo de la decisión. Descorazonador que esta decisión la tome este ayuntamiento”, añade.
Aún quedan algunos cabos sueltos pero también quedan muchos meses por delante para que el propio Ayuntamiento se encargue de atarlos.