El Consejo local de la Unión de Hermandades trabaja ya en la organización de una Semana Santa “lo más normalizada posible” de cara a 2022, algo para lo que de momento parece contar con el respaldo tanto del Ayuntamiento como del Obispado.
La intención del presidente del Consejo, José Manuel García Cordero, es convocar un primer pleno de hermanos mayores una vez finalizados los cultos dedicados a la Virgen de la Merced que se inician precisamente este jueves.
En ese pleno de apertura de curso, se plantearán “dos escenarios”, uno de ellos encaminado a trabajar en una Semana Santa lo más parecida posible a la de 2019 y otro que al menos permita “sacar a las imágenes a la calle”.
En cualquier caso, la apuesta de García Cordero es que las imágenes puedan procesionar “con todos sus avíos”, algo que cree “posible” porque “aún quedan seis meses” por delante y la evolución de la pandemia es favorable.
En ese regreso a la normalidad, las cofradías tienen “la suerte” de que tanto el Ayuntamiento como el Obispado están “a su favor”, tal y como demuestra el hecho de que mientras en Diócesis como la de Sevilla no se ha permitido el culto externo hasta este martes 14 de septiembre en Jerez ya era habitual la presencia de imágenes en las calles desde hace ya casi un año.
En el inicio de la nueva temporada de Luz de Pasión, que se emite semanalmente en 7 TV Jerez, José Manuel García agradeció que ya en su toma de posesión la propia alcaldesa, Mamen Sánchez, le mostrara todo su apoyo y su intención de que la Semana Santa de 2022 pueda “salir adelante”, al igual que está ocurriendo con otros eventos del ciclo festivo tradicional, como la Feria del Caballo o las próximas zambombas.
Algunas cuestiones están todavía en el aire y dependerán de la evolución de la pandemia. Entre esos asuntos destacan la presencia de costaleros bajo los pasos o de bandas de música completas. “De aquí a Semana Santa puede pasar de todo, pero ojalá sea para bien. En Arcos hemos visto una prueba. Quizá sería interesante hacer test de antígenos previos a los costaleros, como se ha hecho allí, pero esas pautas no las podemos fijar los cofrades, sino las autoridades sanitarias”, explicó.
Habrá que esperar por tanto a que “se acerquen las fechas” para que las autoridades civiles establezcan un protocolo común para que las cofradías se echen a la calle, aunque por ahora toca “ser optimistas” y pensar “en una Semana Santa lo más normalizada posible”.
El presidente del Consejo entiende en este sentido que la Navidad será “una buena piedra de toque”, porque si después de las zambombas no se produce un incremento notable de la tasa de incidencia se podrá empezar a hablar ya de que se ha “superado el virus”.
