La subdelegada del Gobierno de España en Jaén, Catalina Madueño, ha condenado la agresión sufrida por dos funcionarios del Centro Penitenciario de Jaén por parte del interno que ingresó de forma preventiva el pasado viernes tras confesarse autor de la joven de 14 años Khawla Elhaiba, en Alcalá la Real.
En un comunicado, la representante del Ejecutivo en la provincia ha deseado "una pronta recuperación" a los dos trabajadores públicos, al tiempo que ha puesto de manifiesto que "los protocolos de seguridad han funcionado".
Según el informe remitido por la Dirección del Centro Penitenciario, los hechos han ocurrido alrededor de las 13,00 horas de esta miércoles en el patio del Módulo 8, donde se encuentra el recluso que ha cometido la agresión.
El interno debía guardar una cuarentena en función de las medidas preventivas que rigen para evitar los contagios de covid-19, por lo que no tenía contacto con otros reclusos. En concreto, se encontraba en una celda de observación directa, porque también forma parte del programa de prevención de suicidios. De esta forma, un funcionario sigue sus movimientos de forma permanente a través de un sistema cerrado de televisión.
El interno ha salido al patio y, tras terminar el tiempo reglamentario, se ha negado a volver a su celda. Los funcionarios le han indicado que debía regresar a sus dependencias, a lo que se ha vuelto a negarse. A partir de ahí, según Madueño, ha mostrado "una conducta agresiva y amenazante".
Los trabajadores han tratado de que depusiera su actitud y es cuando se han producido la agresión. En concreto, el interno ha propinado un golpe a uno de ellos y una mordedura en una pierna a otro.
Ambos funcionarios han sido atendidos por los servicios médicos del propio centro penitenciario y, posteriormente, han sido trasladados a un centro sanitario para una evaluación completa. El recluso, de 22 años, ha sido trasladado de forma inmediata a una celda de aislamiento en el propio centro penitenciario de Jaén.
De forma paralela, se han reunido los miembros de la Junta de Tratamiento, que ha propuesto la aplicación del régimen cerrado a este recluso. Ello conlleva que permanecerá en un módulo de aislamiento al menos durante tres meses, lo que supondrá su traslado a un centro que tenga estas dependencias. Los más cercanos son las prisiones de Córdoba y Albolote (Granada).