Asaja en Almería ha advertido este miércoles de que la ausencia de lluvias en las zonas de producción de cereal de la provincia durante este otoño ha provocado retraso en la siembra que tradicionalmente tiene lugar los meses de octubre, noviembre y diciembre.
La patronal agraria ha remarcado que en noviembre "no ha caído ni un solo litro", por lo que, según ha apuntado, "la preocupación" se está extendiendo entre los agricultores que se dedican al cereal y principalmente en la comarca de Los Vélez.
"Han tenido que iniciar la siembra en seco, una situación nada deseable "por el riesgo de que a posteriori se produzcan problemas de nascencia y se pierda la semilla, ha indicado en un comunicado el responsable técnico de Asaja-Almería, Miguel Ángel Serrano.
Serrano ha asegurado que, si no llueve pronto, "muchos de los agricultores que están aguantando, y por tanto retrasando la siembra, tendrán que hacerlo sin más remedio y sin que existan en el suelo las condiciones deseables para un correcto desarrollo del grano".
"El mes de septiembre ha sido un 50 por ciento más seco de lo habitual, en octubre las precipitaciones no han sido suficientes para preparar el terreno y en lo que llevamos de mes de noviembre no ha llovido, con lo que el descenso del nivel de lluvias este otoño es del 90 por ciento respecto a lo normal para el norte de la provincia, lo que hace que la tierra esté totalmente seca", ha explicado.
Ha destacado que a esta situación se le añaden "nuevas" dificultades derivadas de la fuerte subida de costes que están registrando ciertos insumos, como los abonos, y el gasóleo, que se encuentra disparado y subiendo progresivamente.
"De hecho, si comparamos los gastos de esta campaña con respecto a la situación que teníamos hace un año, el coste del gasóleo se ha incrementado en un 53%, pasado de 56 céntimos el litro a 86 céntimos", ha concretado.
Por otro lado, según los datos que maneja la patronal agraria, el precio de la semilla ha pasado de 0,33 euros por kilo a 0,415 euros por kilo, es decir un 25,7 por ciento más, asi bien "sin lugar a dudas el gasto en abonos es el que más se ha incrementado, un 105 por ciento respecto al año anterior, pasando de uno 380 euros por tonelada a 780 euros por tonelada".
"Creemos necesario que se articulen medidas excepcionales y con carácter urgente tanto para poner freno y contener la repercusión de costes en el sector agrario, como para paliar los efectos de la falta de lluvias en los diferentes cultivos", ha concluido.