El Juzgado de Instrucción número 3 de Almería ha acordado dejar en libertad con una medida de alejamiento para los tres repartidores de comida rápida vinculados a un local ubicado en la calle Calzada de Castro de Almería acusados de agredir a un vecino de la zona tras una discusión a causa de los ruidos que ocasionaban entre los turnos del servicio.

Los arrestados están investigados por un delito de lesiones agravadas con un arma peligrosa, ya que según se desprende de la investigación, no solo habrían agredido con puñetazos a la víctima sino que también le habrían embestido con una de sus motos y le habrían propinado golpes con el pintón de una de ellas en la cabeza.

La víctima tuvo que ser intervenida quirúrgicamente para un implante parcial del hueso del cráneo debido a una fractura con hundimiento compleja en la zona del ojo izquierdo que además, según ha detallado a Europa Press su letrado defensor, Juan Padilla, le habría provocado visión dual. Tras ser intervenido de urgencia, ha obtenido el alta hospitalaria.

Según ha indicado la Policía Nacional, la agresión investigada se produjo a las 13,30 horas del pasado día 14 de abril frente al local que se ubica en la calle Calzada de Castro de la ciudad. El origen de la agresión fue una discusión vecinal a consecuencia de unos ruidos que, entre turnos de trabajo, ocasionaban los repartidores con sus ciclomotores desde hacía varios días y que impedían el descanso de los vecinos.

En este sentido, la víctima habría acudido al local de comida rápida para expresar sus quejas al gerente del establecimiento, donde uno de los empleados le habría agredido por primera vez antes de que los hechos siguieran en la calle. Fue otra de las empleadas la que medió para poner fin a la agresión, según la versión de la víctima.

Tras denunciar los hechos, la Policía Nacional procedió al arresto escalonado de los sospechosos a lo largo de la pasada semana, quienes ya han comparecido ante el juez de guardia.

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