La Universidad de Almería va a acoger desde este jueves la reunión para iniciar la construcción del instrumento Tarsis, espectrógrafo integral de campo con características únicas, capaz de observar campos muy amplios en el ultravioleta cercano, que se implementará en el telescopio de 3,5 metros del centro astronómico de Calar Alto situado en Gérgal (Almería) y contribuirá al estudio de galaxias lejanas.
Tarsis permitirá completar 'Catarsis', un gran rastreo de cúmulos de galaxias, lo que sitúa a Calar Alto "en primera línea de la investigación astrofísica", según ha indicado en un comunicado el centro de observación.
La reunión, que se prolongarán en distintas sesiones hasta el 28 de octubre, permitirá abordar un proyecto que está coliderado desde el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) y la Universidad Complutense de Madrid (UCM), en estrecha colaboración con el Observatorio de Calar Alto (Centro Astronómico Hispano en Andalucía, CAHA), las universidades de Almería, Granada y Sevilla, el Centro de Astrobiología (CAB, CSIC-INTA), el socio industrial Fractal S.L.N.E. y el INAOE mexicano.
La construcción de Tarsis será financiada a través de fondos europeos de desarrollo regional (Feder) y de las aportaciones de las instituciones del consorcio en forma de instalaciones y personal. El coste total del instrumento está estimado en 7,8 millones de euros, de los cuales el Ministerio de Ciencia e Innovación ya ha concedido fondos Next Generation EU a CAHA para lanzar el proyecto por valor de 1,48 millones de euros, con cargo a las ayudas públicas para ICTS en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia 2021.
La reunión constituirá un punto de encuentro para todos los miembros del equipo que participarán en el desarrollo de Tarsis, y también un punto de partida del diseño de los diferentes subsistemas que conformarán el instrumento una vez terminado su desarrollo. Además, está prevista una visita a Calar Alto para que el equipo del proyecto al completo pueda conocer dónde se ubicará el fruto de su trabajo.
Tarsis es un espectrógrafo integral de campo, basado en un gran rebanador de imágenes que permite obtener un espectro de cada banda estrecha del campo celeste apuntado, dando la información completa sobre el objeto que se está observando.
El nombre Tarsis, acrónimo del inglés Tetra-ARmed Super-Ifu Spectrograph, alude a su diseño óptico basado en cuatro brazos, tres de ellos sensibles a longitudes de onda azules y uno sensible a longitudes de onda rojas. La combinación de un amplio campo de visión (3x3 minutos de arco) y una alta sensibilidad desde el ultravioleta (en el rango conocido como rayos UV-A) hasta longitudes de onda rojas harán de Tarsis un instrumento único. El diseño de Tarsis y la exquisita transparencia del cielo de Calar Alto permitirán observar en el rango completo de UV-A, un dominio casi inexplorado desde Tierra.
"Solo las características únicas de Tarsis permiten cartografiar completamente los cúmulos de galaxias a distancias en las que todavía podemos resolver la estructura interna de las galaxias en un amplio rango de energías", ha explicado que coinvestigador principal de Tarsis en el IAA-CSIC, Jorge Iglesias.
Armando Gil de Paz, coinvestigador principal del proyecto en la UCM, ha añadido que "Tarsis supone un gran reto, pues obtener información en un rango de energía tan amplio y en un campo de este tamaño en espectroscopía bidimensional no tiene precedentes en ningún telescopio en tierra o en el espacio. Así, mientras que la espectroscopía clásica apenas cubría una estrecha rebanada del cielo, Tarsis va a observar 160 de ellas".
Una vez concluido el desarrollo, Tarsis pasará a formar parte de la instrumentación disponible en el telescopio de 3.5 metros de Calar Alto. Según Jesús Aceituno, director de CAHA, "los observatorios astronómicos tienen que adaptarse y renovarse constantemente para mantenerse en la primera línea de la astrofísica moderna. Tarsis ofrecerá esta posibilidad a Calar Alto, porque una vez más, tendremos un instrumento único en el mundo para hacer ciencia que no se ha hecho hasta la fecha".
El departamento de Física Teórica y del Cosmos de la Universidad de Granada (UGR) participará en el diseño de software científico para manejar y analizar los datos de 'Catarsis'. Mónica Relaño Pastor, co-coordinadora del proyecto científico y representante de la UGR en el consorcio, opina que la relevancia de 'Catarsis' está no sólo en reconstruir cómo las galaxias forman estrellas a lo largo de su vida, sino en el estudio de la participación del entorno en la formación y evolución de las galaxias.
Durante los primeros años de observaciones Tarsis estará dedicado en gran parte al proyecto 'Catarsis', que estudiará una muestra de 16 cúmulos de galaxias lejanos y permitirá alumbrar etapas anteriores del universo: se trata de galaxias entre un 20 por ciento y un 25 por ciento menos masivas que las actuales, pero que, en su camino a convertirse en las galaxias que vemos hoy, formaban estrellas a un ritmo tres veces superior al presente.
Las observaciones de 'Catarsis' permitirán validar el modelo cosmológico estándar y comprender la naturaleza de la materia y energía oscuras, así como la relación entre la evolución de las galaxias y su entorno.
"Se trata de la primera vez que estudiamos las estructuras más grandes y masivas del universo de forma sistemática, midiendo las velocidades de todas y cada una de las galaxias que las conforman, desde su centro hasta las regiones más externas", asegura la responsable de ciencia de Catarsis y miembro del equipo del instrumento de la UCM, Patricia Sánchez Blázquez.
El representante de la Universidad de Sevilla en el consorcio, el profesor Jose Oñorbe Bernis, explica que "'Catarsis', además del estudio detallado de estos cúmulos, permitirá realizar por primera vez, y simultáneamente, estudios de las propiedades de emisión de galaxias mucho más lejanas".