La delegada de la Junta de Andalucía en Almería, Aránzazu Martín, confía en el que humedal protegido de Las Salinas de Cabo de Gata pueda recuperar la avifauna antes de la llegada de la Semana Santa, conforme a la previsión efectuada por los técnicos de la Junta de Andalucía, después de que en estas semanas se hayan podido contemplar los primeros ejemplares llegados a este espacio en el que, tras las afecciones por el temporal, vuelve a entrar agua tras restablecerse su canal de suministro.
"Todavía son pocas para lo que otros años hemos tenido en esta época", ha indicado ante los medios la delegada en relación a la proliferación de algunas aves migratorias, si bien considera que estas llegarán "de forma gradual" al encontrarse especímenes en "humedales cercanos".
Así, y aunque las previsiones iniciales apuntaban a un regreso de la fauna avícola "más tarde" que otros años, la recuperación del agua de mar estaría dando lugar a la recuperación de un "hábitat suficiente" para que el restablecimiento del espacio se produzca "mucho antes de lo que pensamos".
Por su parte, la empresa que explota industrialmente el humedal ha confirmado que desde este miércoles se produce la entrada de agua salina que alimenta las charcas del paraje tras el impacto de las borrascas Gerard y Fein en el litoral provincial, que frenó el abastecimiento.
La empresa concluyó el pasado día 7 las obras de emergencia ejecutadas en seis meses para descegar en canal que alimenta las charcas y que fue obstruido por las lluvias torrenciales de primavera de 2022, lo que causó que en mayo que se secase el paraje con afección al hábitat de numerosas especies de aves.
El restablecimiento de la funcionalidad del túnel permitió, en un primero momento, cubrir de una "pátina" de agua el "estero", la charca que da entrada al paraje, si bien no hay previsión acerca de la fecha en la que el humedal pueda volver a su estado original al ser la desecación "un hecho inédito".
Durante las obras de emergencia, los operarios retiraron del interior de la galería más de 1.200 metros cúbicos de material que obstruía el paso del agua de mar, e invirtieron más de 900 horas de trabajo.
