Condenado por trasladar en su coche a mujeres prostituidas en Níjar

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería ha condenado por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros a J.A.R.C., un hombre que ha reconocido durante la vista oral celebrada este jueves que trasladó en su coche a cambio de un pago a dos mujeres que eran prostituidas por una pareja que no se ha presentado al juicio.

Durante la vista oral el acusado ha reconocido que entre 2019 y 2022 trasladó a las mujeres víctimas a los lugares que le indicaban para "enriquecerse", ya que éstas no tenían otro modo de desplazarse al encontrarse en "situación administrativa irregular". Para ello, ha admitido, les cobraba una tarifa comprendida entre 5 y 10 euros.

Tras este reconocimiento, el fiscal ha rebajado su petición inicial de penas y ha interesado el pago de tres meses de multa a razón de tres euros al día, la misma que se le ha impuesto ‘in voce’ por parte de los magistrados, que han declarado firme el fallo en lo que respecta a J.A.R.C.

El fiscal también ha solicitado que se ordenela búsqueda y captura de los dos acusados principales.

La calificación del fiscal señala que entre 2019 y el 1 de febrero de 2023 el acusado I.S., conocido también como 'Papi', regentó un pub en la localidad nijareña de Campohermoso.

El fiscal sostiene que el hombre de origen rumano captaba a mujeres mediante entrevistas en las que ofrecía la posibilidad de obtener importantes ingresos económicos mediante el ejercicio de la prostitución.

Una vez establecido el contacto y realizada una fotografía del pasaporte de las víctimas "para controlarlas", las chicas comenzaban de inmediato a ejercer en dicho local, donde eran supervisadas cuando no realizaban servicios sexuales por la pareja de I.S., la también rumana I.L.V.

Sobre la acusada, el Ministerio Público mantiene que trabajaba en el local como las víctimas, además de llevar a cabo labores de limpieza, aunque "sin ser controlada por ninguna persona".

Subraya la Fiscalía también que, presuntamente, ambos acusados se aprovechaban de que las víctimas se encontraban en situación irregular en el país y no disponían de medios para subsistir de otra forma en España.

La jornada de "trabajo" de las mujeres se extendía desde las 19:00 horas hasta las 02:00 o las 03:00 horas, en función de la "clientela".

Entre 10 y 13 mujeres esperaban a la vez a la llegada de clientes, que pagaban 10 euros por 10 minutos; 50 euros por media hora, y 100 euros por una hora; dinero que era cobrado presuntamente por la acusada I.L.

Por estos supuestos hechos, el Ministerio Público pide dos años y cuatro días de prisión, órdenes de alejamiento y el pago de una multa por dos delitos de prostitución y otro delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.

Para I.L.V. reclama dos años de prisión, órdenes de alejamiento y el pago de una multa por los mismos ilícitos penales de su pareja.