La situación laboral de los repartidores de Glovo en Roquetas de Mar ha llegado a un
punto de tensión insostenible. Estos trabajadores han anunciado una huelga en respuesta a lo que describen como un
incumplimiento de los acuerdos previamente establecidos con la empresa y una constante disminución de sus ingresos, una circunstancia que se repite en distintas localidades.
A través de un comunicado dirigido a la dirección de Glovo, los repartidores de Roquetas de Mar han detallado sus inquietudes. En primer lugar, señalan que, "a pesar del acuerdo alcanzado hace un año, en el cual se comprometieron a trabajar bajo ciertas condiciones y tarifas, la empresa ha ido disminuyendo poco a poco estas tarifas". Esta reducción les ha llevado a "recibir pagos menores por viajes largos, especialmente en horas de baja demanda".
Los repartidores recalcan que en tiempos actuales, donde la inflación ha llevado al incremento de diversos gastos –como el combustible y los impuestos–, "es inaceptable que sus ingresos disminuyan". Además, mencionan que "Glovo cobra un 30% a los establecimientos por el uso de su sistema", lo que ha llevado a muchos de estos establecimientos a aumentar los precios de sus productos. Este aumento, en teoría, debería reflejarse en un
crecimiento de los beneficios de Glovo, pero, en cambio, los repartidores ven cómo "sus ingresos siguen cayendo".
El grupo expone en su comunicado: "Deseamos mantener una
relación sólida y beneficiosa con Glovo, pero es esencial que podamos resolver esta situación. Es crucial que se nos pague justamente por el trabajo que realizamos, especialmente en un contexto donde los precios de todo están subiendo y nuestros ingresos por pedido están disminuyendo significativamente".
Estas relamaciones se hacen eco de situaciones similares en otras localidades, como
en El Puerto de Santa María, donde los repartidores también se declararon en huelga debido a la reducción de sus beneficios, agravada por factores como la inflación y el incremento de la demanda en temporada alta.