El Tribunal Supremo (TS) ha confirmado la condena a penas que suman 45 años y seis meses de cárcel para ocho integrantes de una banda que organizó un alijo de más de 3,3 toneladas de hachís que fue interceptado por agentes de la Guardia Civil cuando procedían a su descarga de un pesquero atracado en el puerto de Garrucha (Almería).
La sentencia del Alto Tribunal, a la que tuvo acceso Europa Press, desestima el recurso de casación interpuesto por uno de los acusados y confirma las penas de seis años de cárcel que el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial impuso a siete de los procesados y la condena a tres años y medio al octavo procesado, al que reconoció un trastorno mental que le hacía ser una persona "fácilmente influenciable".
La operación policial que permitió abortar el alijo se desarrolló en la madrugada del 18 de noviembre de 2009 en el puerto de Garrucha, donde se había activado un dispositivo de vigilancia ante las sospecha de la existencia de un grupo de personas que podían estar relacionadas con la introducción de drogas en el territorio nacional a través de las costas de Almería y Granada.
Los agentes detectaron en el interior de muelle pesquero una furgoneta sobre la que pesaba una denuncia por robo y un vehículo que, una vez cerradas las instalaciones, realizaba "varias entradas y salidas" de la zona "a velocidad muy reducida y actitud claramente vigilante" alrededor de la citada furgoneta.
Poco tiempo después apareció en escena un segundo turismo, del que se apearon dos personas que se subieron a la furgoneta, mientras que el otro coche permanecía controlando los accesos al puerto.
A las 03,20 horas, arribó al puerto "sin luces" un barco pesquero que atracó junto a la lonja, "momento en el que la furgoneta arrancó y se dirigió hacía él". En ese momento, parte de los acusados, entre los que se encuentra el patrón de la nave, los procesados comenzaron a descargar los fardos de hachís.
Según recoge la sentencia, los acusados se habían puesto de acuerdo para alijar la droga transportada en el pesquero y distribuirla. En total, se aprehendieron 114 fardos de hachís con 3.362 kilos de sustancia estupefaciente con una pureza de entre el 4,4 y el 22 por ciento, por lo que había alcanzado en el mercado negro un valor de 4,9 millones de euros.
El Tribunal Supremo confirma que siete de los acusados deberán pagar dos multas de 9,8 millones de euros como autores de un delito contra la salud pública en cantidad de notoria importancia. Las multas se rebajan a cinco millones de euros en el caso del acusado al que el tribunal aplicó la eximente incompleta de enajenación mental.
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