Un jurado popular ha declarado culpable al acusado de asesinar por encargo de su exmarido en julio de 2004 a Carmen L.S., quien recibió cinco disparos cuando se encontraba trabajando en compañía de su hijo menor de edad y de un hermano, entre otros, en una finca de su propiedad ubicada en el paraje El Rebeque, en El Ejido (Almería).
El veredicto, leído en audiencia pública en la tarde de este jueves, considera acreditado que A.P.E. fue el autor material del crimen a cambio de precio después de tres sesiones de juicio si bien ha estimado que concurre la atenuante de dilaciones indebidas que interesó la defensa.
Han tenido en cuenta como principales pruebas de cargo el hallazgo de su huella dactilar en el interior de vehículo en el que llegó junto al exmarido al lugar donde se perpetró el asesinato y su reconocimiento en rueda por parte del hermano de la víctima, según han indicado a Europa Press fuentes judiciales.
El instigador del crimen, Antonio Felipe C.C., de 47 años, se encuentra actualmente cumpliendo una condena de 15 años de cárcel después de que reconociese en un juicio celebrado en 2007 haber pagado a una tercera persona para que matase a su exmujer después de que ella le denunciase por abusos deshonestos a su hijo.
Ni ante la Guardia Civil ni ante el juez reveló la identidad del sicario, quien, con una escopeta de caza del calibre 12 milímetros, abrió fuego contra víctima a una distancia de entre dos y cinco metros desde un vehículo en el que viajaba también Antonio Felipe C.C.
Tras la lectura del veredicto, la fiscal ha modificado la petición inicial para A.P.E. de 25 años de prisión y ha rebajado su solicitud a 22 años y seis meses de cárcel. La defensa interesaba la libre absolución para su patrocinado, así que ha modificado sus conclusiones para pedir 20 años de cárcel aunque estudia la interposición de recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
El presunto autor material de la muerte negó en la primera sesión la vista oral con tribunal de jurado ante la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, su participación en el asesinato y proclamó una y otra vez a preguntas de las acusaciones y de su defensa su "inocencia". "En ningún momento estuve allí, no conozco a Antonio Felipe, nunca he usado armas y estoy aterrorizado porque me acusan de cosas que no he cometido", aseguró para, a continuación, lamentar no ser "capaz de demostrar que soy inocente".
A.P.E., quien fue detenido en 2011 cuando, al renovar su DNI, sus huellas mostraron coincidencia con una dactilar que se encontró en el turismo desde el que se cometió el crimen, relató que, en 2004, residía con su madre en la barriada de San Agustín, trabajaba eventualmente "haciendo chapuzas" y sufría una adicción a cocaína y a heroína que la fiscal relacionó en sala con el hecho de que necesitase dinero y accediese presuntamente a quitarle la vida a Carmen L.S.
El acusado vinculó esa huella a que era "amigo del hermano del dueño del coche" y que "a veces" se metía en su interior "a fumar", así como a un supuesto pasado en el que cometía "hurtos de cassetes" para ganar dinero extra. Con respecto al hecho de que fuera señalado por el hermano de la víctima, testigo presencial del crimen, en una rueda de reconocimiento efectuada en 2011 tras su arresto y siete años después de que se perpetrase en asesinato, según remarcó la defensa, aseguró que "quizá fuera la Policía la que les dijo que me señalarán". "Ellos no me vieron en el lugar de los hecho porque no estuve y no sé porqué motivo me señalan".
"LARGA INVESTIGACIÓN"
Ante los miembros del jurado popular, la fiscal trasladó que el procesamiento de A.P.E. ha sido fruto de una "larga investigación" y ha expresado que el Ministerio Público considera acreditado que fue el "matón a sueldo" contratado por Antonio Felipe C.C. para matar a su exmujer. "Hay testigos presenciales que pudieron ver a dos individuos en un coche blanco y un hermano de Carmen lo reconoció fotográficamente", subrayó, al tiempo que destacó que la víctima "no tuvo en ningún momento oportunidad de defenderse".
La letrada de la acusación particular, que representa los intereses del hijo de la mujer y solicita también 25 años de prisión, quien en el momento de su muerte violenta tenía 14 años, hizo hincapié en que el sicario pudo ser visto también por este, ya que se "bajó del coche e hizo cinco disparos de escopeta".
Por su parte, el abogado de la defensa solicitó a los miembros del jurado popular que "no confundan" los hechos que se consideraron probados en la anterior proceso por los mismos hechos y consideró que las pruebas de cargo contra su patrocinado "son en su mayoría de aquel juicio".
"A.P.E. no cometió el crimen, sus huellas están en el coche porque era amigo del hermano del propietario y en esa época cometía hurtos en coche por la toxicomanía. Son pruebas que, bajo ningún concepto, pueden servir para sustentar una condena tan grave", afirmó.