El Tribunal Supremo (TS) ha ratificado la pena de seis años de prisión impuesta a un ciudadano argelino encargado de patronear una patera con 23 compatriotas a bordo que fue interceptada en octubre de 2011 cuando navegaba en aguas próximas al litoral de Cabo de Gata, en Almería.
La embarcación, "con capacidad para unas tres o cuatro personas ya que tenía unos seis metros de eslora" según remarca el Alto Tribunal, fue localizada a las 17,50 horas del día 12 con sus ocupantes "hacinados" y la línea de flotación "hundida hasta el fondo".
La sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, desestima el recurso de casación interpuesto por la defensa del acusado, quien alegó que él viajaba "como uno más en la patera" y que habría pagado un total de 800 euros por la travesía hasta España.
Sostuvo, asimismo, que el testigo protegido que le señaló como el patrón sabía que así se aseguraba la permanencia en territorio nacional y su no expulsión, y argumentó que, si bien pilotó la nave, lo hizo porque se iba turnando con otros ocupantes de la embarcación.
El Alto Tribunal concede total verosimilitud al citado testigo protegido, quien relató, según subraya, "de manera coherente y clara" que pagó un adelantó de 100 euros a una persona no identificada y que esperó a que el llamaran para ir a una playa de Orán (Argelia).
Cuando llegó allí, se encontró con otras personas con las que subió a la embarcación cuyo motor, nada más partir de la playa, se estropeó, por lo que hubo que llamar a esa tercera persona para que lo reparara. Afirmó, asimismo, que el viaje duró entre "ocho y nueve horas" y que, en ese tiempo, el acusado pilotó la patera la mayor parte del trayecto.
Lo identificó en la Comisaría Provincial "sin duda, ya que lo tenía de cara", y, además, remarcó que "casi ya desde la salida, tuvieron que achicar agua de la patera, además de que no llevaban ni luces ni linternas y con lo que único que contaba el patrón para guiarse era una brújula".