El Real Madrid sumó una clara victoria en el estadio Juegos Mediterráneos, donde arrasó a la UD Almería (0-5) en un partido en el que perdió por lesión a Cristiano Ronaldo, que aguantó 52 minutos sobre el césped y abrió el camino de la goleada.
El equipo que dirige Carlo Ancelotti fue muy superior en todo momento a una UD Almería que mantuvo el tipo durante una hora, hasta que encajó el segundo gol, y que a partir de ahí se desplomó para acabar siendo un juguete en manos de su adversario.
Hasta ese momento, el equipo de Francisco lo intentó con fe, tras conceder muchos metros al rival. Cristiano Ronaldo, en el inicio, puso las cosas fáciles para el Real Madrid y el Almería, a base de casta, intentó que no lo fueran. Aguantó y hasta tuvo sus ocasiones, pero el segundo gol, de Benzema, decidió el encuentro.
El partido ya estaba sentenciado porque el equipo rojiblanco perdió el sitio, el que encontraron Bale, Isco y Morata para poner un 0-5 en el marcador que fue demasiado castigo para los rojiblancos.
La UD Almería comenzó el partido con demasiado respeto y el equipo de Ancelotti lo aprovechó.
Los madridistas pusieron pronto cerco a la meta de Esteban y en menos de cinco minutos metieron mucho miedo en el cuerpo a los rojiblancos con Cristiano como principal protagonista.
En el minuto 3, un pase de Isco lo aprovechó el portugués para marcar.
Antes, en el primer minuto, ya tuvo la primera ocasión y en el 4 y 5, las siguientes, con la última doble, en la que Esteban se lució sacando el disparo potente de Cristiano y tapando luego un tiro a bocajarro de Benzema.
El Almería aguantó el "chaparrón" como pudo hasta que se quitó el miedo y comenzó a buscar la meta bien defendida por Diego López, que en el minuto 12 paró un cabezazo de Rodri, que posteriormente fue anulado por fuera de juego.
El partido estuvo "dormido" durante algunos minutos, con el Madrid tocando sin encontrar huecos. Cuando hubo espacios los aprovechó el insaciable Cristiano, que a la media hora del partido se plantó solo ante Esteban y su disparo lo detuvo de nuevo el portero rojiblanco, que adivinó las intenciones del portugués en el mano a mano.
El Almería se despojó del miedo y equilibró el partido, pero siempre con el Real Madrid -que jugaba cómodo- con la agilidad mental para plantarse y no hacer gol por el individualismo de sus hombres de arriba, como Bale, que pecó de eso, en el 38, cuando tenía a Cristiano y Benzema en clara posición para marcar.
Una falta de Susa, la pelea de Rodri y otro disparo de Aleix Vidal dieron trabajo a Diego López.
La segunda parte tuvo juego hasta que Benzema firmó el segundo tanto en una excelente acción entre Jesé y el francés que, de fuerte disparo ajustado a un palo, sentenció el duelo minutos después de la lesión de Cristiano tras una carrera.
El Almería bajó los brazos y el Madrid, sin hacer mucho, no dejó de pisar el área rival para aprovechar las ocasiones de las que dispuso. Bale, en un fallo de Dubarbier, puso el tercero, que acabó con el partido.
Los minutos restantes fueron de poco fútbol y el Madrid, en dos llegadas más, amplió el resultado con tantos de Isco y Morata para dejar en el marcador un 0-5 que fue un duro castigo al esfuerzo de la UD Almería.