Un total de 151 alumnos de la provincia de Almería han sido investigados por fraude en el domicilio en el proceso de escolarización a raíz de las 18 reclamaciones presentadas por particulares, lo que ha conllevado que 62 escolares hayan tenido que cambiar de colegio al inicio de este curso.
Así lo han trasladado a Europa Press fuentes de la Delegación Territorial de Educación, que han señalado que las reclamaciones se han dado sobre diez centros educativos, de los que cinco de ellos son de carácter concertado.
Las investigaciones realizadas han partido de las denuncias interpuestas ante la autoridad escolar por los padres de los menores que han quedado fuera de su centro de referencia después de sospechar que pudieran darse determinadas irregularidades.
La mayor parte de los fraudes se cometen mediante el empadronamiento de los padres en una segunda residencia no habitual o en viviendas de alquiler que posibilitan una aproximación al colegio deseado. En estos casos, la Policía Autonómica y la Policía Local son las encargadas de comprobar que la familia denuncia reside de forma efectiva y habitual en la vivienda de referencia para emitir un dictamen.
Durante el pasado curso, la Junta llevó a cabo la investigación de 116 casos a raíz de 29 reclamaciones, de forma que finalmente se registraron 22 reubicaciones de alumnos a causa de algún tipo de fraude durante el proceso de escolarización. En este caso, se investigaron diez centros de los que tres eran concertados.
