La delegada de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía en Almería, Isabel Arévalo, ha manifestado que desde el Gobierno andaluz se ha "supervisado" la "preocupante" situación seguida en el colegio 'San Indalecio' después de que una nieta y una hija del conserje, que tiene su casa en el recinto escolar, fueran tiroteadas en las inmediaciones del centro, por lo que espera que el Ayuntamiento de una "solución inmediata" a este asunto.
Arévalo ha recordado que el empleado en cuestión es un "trabajador municipal", por lo que la Delegación de Educación "ha actuado dentro de sus competencias" a raíz de los escritos dirigidos por la dirección del colegio durante los pasados cursos, en los que ya se anunciaban sucesos puntuales en relación a los familiares del conserje.
En declaraciones a Europa Press, la delegada ha reconocido que el ambiente "no es el más adecuado" para los alumnos, por lo que se han comunicado las incidencias a la espera de que la autoridad local pueda adoptar una solución, al menos, de cara al próximo curso escolar. "Hemos hecho un seguimiento de todo lo que se ha podido", ha asegurado la titular territorial de Educación al respecto.
La delegada se ha pronunciado así después de que decenas de padres y madres del barrio de La Cañada de Almería se concentraran a las puertas del centro para reclamar "más seguridad" tras este último episodio, si bien, según los padres, forma parte "de una gran serie de incidentes sufridos desde 2007" de manera que es "el segundo con armas de fuego por parte de personas ajenas al colegio con antecedentes delictivos por desavenencias o ajustes de cuentas con familiares del conserje".
Una comisión de la AMPA San Urbano ha mantenido este mismo lunes una reunión paralela a la concentración con el primer edil de Almería, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, en la que, según los padres, el regidor ha asegurado que se trabaja para solucionar este asunto, por lo que "a finales de semana o principios de la que vienen" podrían tener alguna respuesta municipal.
Mientras, desde el Consistorio se han comprometido a dar "más presencia policial tanto de uniforme como de paisano en las inmediaciones del colegio" tanto en el horario escolar como en el tiempo en el que se dan las actividades extraescolares.