El ciudadano francés de 34 años acusado de la muerte de su hermano por asfixia cuando intentaba entrar irregularmente en España escondido en una maleta en el interior de un turismo en agosto de 2015 ha sido condenado a dos años de prisión.
A.M., de 34 años y origen marroquí, ha aceptado en el acto de juicio celebrado este lunes en la Audiencia Provincial de Almería la pena interesada por el fiscal, quien ha modificado su escrito de calificación provisional en el que interesaba un total de ocho años y seis meses de prisión.
El acuerdo de conformidad impone al acusado, quien se encontraba en prisión desde que fuese detenido el 2 de agosto en el puerto de Almería, un año de cárcel por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, ya que intentó facilitar a su hermano el acceso a territorio español fuera de las vías legalmente establecidos y otros 12 meses de cárcel como autor de un delito de homicidio imprudente.
El tribunal de la Sección Tercera ha acordado suspender la pena privativa de libertad por cuatro años a condición de que no vuelva a delinquir, por lo que está previsto que A.M. salga del centro penitenciario provincial de El Acebuche de forma inmediata para regresar a Francia, donde reside con su esposa y su hija.
El fallecido, N.M., viajaba escondido en el interior de una maleta de 25 por 88 por 60 centímetros de tamaño que su hermano, de común acuerdo con él, había colocado en el asiento trasero de su BMW antes de embarcar en el ferry rumbo a España.
Ambos iniciaron el viaje desde Taza (Marruecos) en el asiento del conductor y del copiloto, respectivamente, ya que el plan era que se introdujera en la maleta "en el momento en el que fueran a atravesar el puesto fronterizo" para pasar, de este modo, el control policial ya que carecía de documentación que le permitiese tanto la entrada como la permanencia en España.
Una vez llegaron a Melilla, el 2 de agosto, y, "siguiendo en plan establecido" antes de embarcar en el buque 'Sorolla' con destino al puerto de Almería, N.M., "a indicación" de A.M., se introdujo en la maleta colocada "en el asiento trasero del vehículo junto a otros muchos enseres", según señala el escrito de acusación.
A.M. "no tuvo en cuenta" ni el "reducido tamaño de la maleta, lo que dificultaba el movimiento de una persona en su interior", ni "el fuerte calor existente en esas fechas", así que la "cerró" y se "ausentó del aparcamiento del ferry", en el que no había más personas".
Esta situación, ya que no podía recibir ayuda exterior que le permitiera salir por si solo para respirar ya que era incapaz de salir por sus propios medios provocó que N.M. sufriese una "asfixia por sofocación, lo que le causó la muerte sobre las 19,00 horas sin que las asistencias médicas avisadas pudieran hacer nada por salvarle la vida".
El fallecido fue atendido en un primer momento por el personal del buque 'Sorolla' después de que su hermano alertara de su estado de salud, aunque no respondió a las maniobras de reanimación que se practicaron por parte de la tripulación. A continuación, intervinieron efectivos sanitarios llegados en ambulancia al puerto aunque únicamente pudieron constatar su muerte.