La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía ha liberado este miércoles 13 tortugas bobas en la playa de San Juan de los Terreros, en Pulpí (Almería).
Se trata, según ha explicado Medio Ambiente en un comunicado, de los últimos ejemplares que se liberan de los procedentes del nido localizado hace algo más de un año con 80 huevos en una pequeña cala muy expuesta a los temporales en el extremo sur de la citada playa, por lo que se decidió extraerlos del nido.
El pasado mes de junio la Junta liberó en el mismo lugar otras doce tortugas también procedentes de este nido, al haber alcanzado más rápidamente las condiciones óptimas para su suelta.
Cinco de estas tortugas, como ya ocurrió con cuatro ejemplares soltados en junio, han sido equipadas con emisores satelitales que permitirán conocer los hábitos de desplazamiento de estas poblaciones y proponer las medidas de gestión más adecuadas.
De momento, se ha observado que los cuatro ejemplares equipados con emisores permanecen en el Mediterráneo. Uno de ellos siguió la costa hacia el norte y tras alcanzar las Islas Baleares permanece en las cercanías de Barcelona. Los otros se han dirigido hacia el Estrecho de Gibraltar y tras permanecer varios días vagando por el mar de Alborán, uno de ellos han comenzado a nadar hacia Baleares.
El estudio está dirigido por la Estación Biológica de Doñana (CSIC) que también participó, a petición de la Consejería de Medio Ambiente, en la recuperación de los huevos del nido y la posterior incubación de los mismos hasta su eclosión.
Actividades La Junta de Andalucía ha organizado diversas actividades de educación ambiental con unos 100 escolares de centros de enseñanza de la zona, que han sido coordinadas por personal de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio y del Acuario de Sevilla, que se hizo cargo de la cría de parte de estas tortugas.
Para la realización de las acciones programadas, se ha acotado una zona de unos 50 metros de frente de playa por 35 de anchura en la que se ha dispuesto un espacio con sombra para mantener a las tortugas en un ambiente fresco y se ha instalado un balizamiento para mantener al público controlado impidiendo que molesten a los animales y se permita su carrera hacía el agua sin obstáculos.
La Junta ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de Pulpí que ha ayudado con carpas para sombra, material de balizamiento y con personal para mantenimiento y control del orden.
Tras realizarse las pruebas pertinentes de los emisores satelitales instalados a las tortugas, se ha procedido a la liberación de las mismas, con la participación de técnicos de la Junta, del Centro Superior de Investigaciones Científicas y del Acuario de Sevilla, voluntarios que participaron en la vigilancia y recuperación del nido y especialmente los niños participantes en las actividades de educación ambiental.
En el mes de junio del año pasado, una familia que pasaba la noche en la playa observó como una tortuga boba (Caretta caretta) salía del agua y presentaba un comportamiento extraño por lo que decidieron avisar al 112.
Este servicio comunicó con la entidad colaboradora de la Junta de Andalucía Equinac, que dio aviso a la Delegación territorial de Medio Ambiente y Ordenación del territorio. La tortuga construyó un nido y desovó un total de 80 huevos que se extrajeron para su mayor seguridad y que fueron trasladados e incubados en las dependencias de la Estación Biológica de Doñana (CSIC) bajo la supervisión de personal experto dependiente de ese organismo.
Tras la eclosión, las tortugas nacidas se repartieron entre el Centro de Gestión del Medio Marino Andaluz del Estrecho en Algeciras, dependiente de la Junta y el Acuario de Sevilla para que alcanzaran la talla que les permita aumentar las probabilidades de supervivencia en el medio natural y para endurecer el caparazón que les proteja frente a gran cantidad de depredadores existentes.
La tortuga boba (Caretta caretta) es una especie amenazada que habita en mares y océanos cálidos y que puede superar el metro de longitud. Son omnívoras y se alimentan principalmente de algas, bivalvos, crustáceos y medusas.
A lo largo de su vida realiza grandes migraciones acercándose únicamente a las playas de nacimiento para el desove generalmente en los meses de junio y julio.