Cada año por estas fechas, con la llegada del frío, se produce un aumento del uso de la calefacción. Este hecho repercute en un incremento del gasto energético en los hogares.
Para lograr reducir el consumo, podemos poner en práctica seis pequeños gestos que favorecen el descenso del
importe de la factura de la luz y ayudan a
cuidar el planeta. Nos los cuenta
Endesa, comprometida con el medio ambiente y sus clientes.
CALEFACCIÓN
La
calefacción es uno de los hábitos de mayor gasto energético y que ha de usarse de forma eficiente. En España cerca del
63 % del consumo energético se destina a climatizar los hogares, según los datos del
Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico.
Por cada grado que se incrementa, aumenta el consumo de energía un 7%. Por ello, la
regulación de la temperatura está directamente relacionada con el gasto energético.
El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (
IDAE), recomienda que durante el día la temperatura oscile entre
19 y 21° para obtener una sensación de confort y durante la noche, entre
15 y 17°.
Además, un correcto aislamiento de las ventanas es fundamental para
reducir las pérdidas de calor. Para conservar la temperatura también podemos cerrar las persianas y cortinas por las noches.
FRIGORÍFICO
¿Sabías que el
frigorífico es uno de los electrodomésticos que más consumen? El motivo no es otro que está permanentemente conectado. Para realizar un uso óptimo, la temperatura que se establezca ha de ser de
5°C y la del congelador de
-18 °C.
Otro factor determinante es su
emplazamiento: Ha de situarse al menos a tres centímetros de la pared, para favorecer la correcta circulación del aire. Asimismo, será más eficiente si se encuentra situado
lejos de fuentes de calor como el horno o la luz solar.
Evitemos las pérdidas de frío acumulado que se suelen producir cuando introducimos alimentos calientes en el frigorífico y también si dejamos su puerta abierta.
Y si cambiamos de frigoríficos, debemos tener en cuenta la
nueva etiqueta energética, que se aplica desde marzo y que establece 7 categorías
(A, B, C, D, E, F, G). La “A” es la más eficiente y la “G”, la menos. Hay que tener claro que aunque en un principio los más eficientes pueden ser los más caros, se trata de una inversión que se recupera rápidamente gracias al ahorro energético que suponen.
COCINA
Los
electrodomésticos que se utilizan a la hora de cocinar también tienen influyen en el
consumo de energía. Desde Endesa recomiendan priorizar el
microondas frente a la olla de presión y al horno.
Precisamente este último es el que más gasto energético realiza. Para usarlo de forma óptima, tenemos que evitar las pérdidas de calor que se producen al abrirlo innecesariamente. Además, se recomienda aprovechar al máximo su capacidad y limpiar sus paredes con cierta frecuencia.
LAVAVAJILLAS
El
lavavajillas puede resultar más económico que el lavado tradicional, en términos de
ahorro de energía y agua, si se hace un uso correcto. Para conseguirlo, es fundamental el empleo de
programas cortos y su utilización cuando esté
completamente lleno, ya que los lavados a media carga consumen más agua y energía.
Asimismo, se recomienda retirar los restos sólidos antes de introducir los platos en el lavavajillas, pero no es necesario aclararlos y, en caso de hacerlo, lo más eficiente es con agua fría.
Por último, para un uso óptimo del electrodoméstico se debe
limpiar el filtro periódicamente y revisarlos niveles de abrillantado y sal.
ILUMINACIÓN
Es fundamental optimizar la
luz del sol para el ahorro energético. Las mesas de estudios o lugares de lecturas debemos situarlasen zonas próximas a las ventanas para ganar luz natural.
En lo que respecta a las bombillas, conviene sustituir las convencionales por
LED, que suponen una reducción del importe de la factura eléctrica. Las bombillas de bajo consumo son una fuente de ahorro inmensa, ya que transforman en luz entre un
80 y un
90% de la energía consumida. Además, tienen más 50.000 horas de vida útil, por lo que podrán durarte años.
Para reducir el consumo innecesario, una buena opción sería la instalación de un
sistema de presencias automático para evitar que se olvide apagar las luces cuando se abandona una sala.
POTENCIA Y DISCRIMINACIÓN HORARIA
Por último, y muy importante, nos recomiendan que la
potencia contratada se adapte a las necesidades del hogar, ya que tener más supone un gasto completamente innecesario. Eso sí, esta reducción debe realizarse con precaución, ya que, si se disminuye en exceso la potencia pueden existir problemas en el suministro cuando se utilice más de un aparato a la vez.
Los usuarios han de tener en cuenta que el precio de la luz variará en función de la hora en la que consume electricidad. En este sentido, se recomienda concentrar las actividades de gasto energético en las franjas donde la luz está más barata, las
horas valle (de 00:00 a 08:00h, fines de semana y festivos nacionales). Asimismo, se deben evitar los horarios en los que la luz tiene un mayor coste, las
horas punta, de 10:00 a 14:00h y de 18:00 a 22:00h.