Hoy miércoles seguirá en el Congreso el baile macabro de reproches. El centro de los ataques será la vicepresidenta que mejor relación tiene con la Comisión Europea, Nadia Calviño. Pablo Casado ha arremetido ya contra Calviño porque ésta hizo un comentario privado criticando a Casado. La ha tildado de "defraudadora fiscal" y de ser la "ministra más incompetente de la historia de España”. El master de Harvard por Aravaca da para mucho. Todo empezó con un encuentro seco entre ambos cuando el líder del PP saludó a la vicepresidenta Nadia Calviño: “¿Cómo estás?” -le dijo - y ella le respondió refiriéndose a la sesión de control: "Descompuesta por el tono que habéis utilizado hoy”(el miércoles pasado). A partir de ahí el intercambio de golpes dialécticos -en privado- continuó hasta que, despidiéndose y sin pararse, Nadia le dijo al alcalde de Madrid, según la declaración de éste: “Tu jefe es un desequilibrado”. Fueron conversaciones absolutamente privadas, desveladas por Almeida para desprestigiar a Calviño.
Mandíbula de cristal es un término que ha pasado del boxeo a la política. El boxeador que tiene mentón débil y no aguanta los golpes tiene “mandíbula de cristal”. En política se aplica con un añadido: “Fulano tiene puño de hierro y mandíbula de cristal”. Da golpes tremendos y no sabe encajar el menor puñetazo.
Casado no es precisamente un modelo de respeto institucional. El que soltó en la tribuna del Congreso de los Diputados decenas de descalificaciones seguidas contra Pedro Sánchez fue Casado y con esa reacción de persona muy ofendida demostró tener puño de hierro y mandíbula de cristal. El llamó al presidente del gobierno: Traidor, deslegitimado, felón, ilegítimo. chantajeado, mentiroso compulsivo, ridículo, adalid de la ruptura en España, incapaz, desleal, catástrofe, ególatra, chovinista del poder, sociópata, presidente fake, rehén, escarnio para España, incompetente, okupa….Mejor parar. Cada miércoles en el Congreso el polo de atracción fatal que representa Vox y el temblor de piernas por la cercanía de Díaz Ayuso (parafraseando a McLuhan habrá que decir “el miedo es el mensaje”) hace que la escalada de barbaridades vaya aumentando sin parar. No se conoce cuál será el comandante que mande parar, como la canción sobre Fidel Castro. Pero, por día, la inquietud por el encadenamiento de despropósitos resulta más inaguantable y, sobre todo, más peligrosa para la convivencia en nuestro país.