A la espera de que Víctor Espárrago se incorpore a los entrenamientos para dirigir a la primera plantilla del Cádiz. Su otro yo en los banquillos, Luis Soler, ya estuvo ayer presente en la Ciudad Deportiva de El Rosal. El técnico argentino dirigió la sesión preparatoria, que incluyó un pequeño partidillo contra el equipo filial del club y el trabajo de distintas jugadas de estrategia.

La mitad de la nueva dupla de entrenadores del equipo amarillo llegó ayer mismo a la ciudad y, sin tiempo para descansar, puso rumbo directamente a las instalaciones de El Rosal. Los problemas causados por el temporal retrasaron los vuelos en los que Soler tenía previsto llegar a Cádiz, obligándole a pasar la noche en Barcelona, desde donde partió para aterrizar en Sevilla y ser conducido a El Rosal para comenzar de forma inmediata con la preparación del partido que medirá a los amarillos y al Huesca.

La llegada de Espárrago se espera para hoy, siempre y cuando no se repitan los problemas de vuelos que le impidan llegar a tiempo para participar en las dobles sesiones que tiene previstas el equipo para hoy y mañana.
En lo que a futbolistas se refiere, varios son los lesionados que no pudieron trabajar ayer al mismo ritmo que sus compañeros. Tristán sigue siendo seria duda para el partido ante el Huesca, aunque las pruebas que se le han realizado descartaron rotura fibrilar y el sevillano podría jugar unos minutos, ya que la casi segura ausencia de Ogbeche por sus problemas de pubis dejan en cuadro la línea de ataque del Cádiz.

Por su parte, Fleurquin evoluciona con lentitud de sus problemas en los isquiotibales, mientras que Raúl López se recupera de un esguince en su rodilla que se produjo en el último entrenamiento antes de viajar a San Sebastián.
De la Cuesta se retiró al sentir un pinchazo en el abductor, aunque no reviste importancia y estará disponible para entrar en la lista de convocados si el nuevo cuerpo técnico decide contar con él, algo que ilusiona al central colombiano.