La cetrería guarda una estrecha vinculación con la región andaluza, siendo un territorio clave para su desarrollo histórico, según explica la Consejería
La Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico, a través de la Dirección General de Patrimonio Histórico y Documental, ha incoado el procedimiento para inscribir como Bien de Interés Cultural (BIC), con la tipología de Actividad de Interés Etnológico, la cetrería en Andalucía.
En un comunicado, la Consejería de Cultura ha informado de que el arte de la cetrería ostenta unos valores específicos y propios en esta región, tanto históricos, etnológicos, artísticos, sociales y de protección del medio natural.
La cetrería guarda una estrecha vinculación con la región andaluza, siendo un territorio clave para su desarrollo histórico, según explica la Consejería.
La Unesco, tras su inclusión en la Lista Representativa de Patrimonio Cultural de la Humanidad en 2010, definió la cetrería como "el arte tradicional y la práctica para mantener, adiestrar y volar aves de presa para obtener piezas (caza) en su estado silvestre y que se ha practicado durante más de 4.000 años".
Se difunde en la Península a través de las cortes medievales andalusíes, cuyos monarcas practicaban esta actividad, posteriormente, es adoptada por los reyes cristianos de Castilla y Aragón, que también la toman como hábito recreativo, extendiéndose al resto de Europa.
La primera cita referida a la cetrería que existe en la Península se encuentra en la obra 'Etimologías' de San Isidoro de Sevilla (570-636 d. C.), donde al hacer una clasificación de las aves se recoge textualmente "unas se posan en la mano del hombre, como el halcón".
Asimismo, existen abundantes pruebas documentales, artísticas, arqueológicas e incluso aportaciones cetreras andalusíes a la lengua castellana con términos como lonja, copla, gerifalte, prima o neblí.
Este arte de caza, que entrará a formar parte del Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz (CGPHA) con la figura de máxima protección, está vinculado a artesanías como la del cuero, el metal, en especial del latón y la alpaca, materiales con los que se fabrican los cascabeles cetreros -denominados prima y bordón-, siendo esta región el único lugar donde se fabrican a día de hoy.
La artesanía de la madera o la construcción de posaderos para las distintas especies utilizadas en esta actividad, también están relacionadas con esta forma de caza natural, la más natural de todas las modalidades cinegéticas.
Desde el punto de vista sociológico y social, destaca el alto número de cotos sociales y privados en territorio andaluz donde se practica el arte de la cetrería.
Esto promueve la participación de clubes y asociaciones sin ánimo de lucro, la transmisión de las técnicas de adiestramiento de las aves, que han pasado de forma oral y escrita durante miles de años, o la labor social de la cetrería en los aeropuertos, donde las aves dirigidas por cetreros velan por la seguridad de los vuelos, limpiando el aire de otras aves en los aterrizajes y despegues.