Andalucía consolida la penetración del teletrabajo y ha pasado del 8,1 % con el que terminó 2019, un año antes de la pandemia, al 11,6 % de la actualidad, aunque es inferior al 13,2 % al que se llegó en el primer trimestre de 2021.

Según un informe del grupo de recursos humanos Adecco, en España el 14,4 % de los ocupados españoles trabaja, al menos ocasionalmente, desde casa, el dato más bajo de los últimos cinco trimestres.

El caso andaluz es diferente y, aunque modesto, su número de teletrabajadores ha tenido un incremento interanual de un 1,4 % y son 371.500 personas las que teletrabajan en Andalucía, 5.100 más que hace un año.

Sin embargo, el empleo total ha crecido un 5,4 %, de modo que la proporción de teletrabajadores en el empleo total ha disminuido hasta el 11,6 %, cinco décimas menos que en el último trimestre de 2020.

En cuanto a la jornada parcial, el informe refleja que los últimos doce meses se han perdido 41.200 empleos en la comunidad andaluza (8,2 %) y al mismo tiempo se han creado 208.000 puestos de tiempo completo (8,1 %).

De esta forma, la penetración de la jornada parcial entre los ocupados andaluces está en un 14,6 %, tras bajar una décima interanual.

El informe de Adecco también recoge la conflictividad laboral y señala que tras diez trimestres seguidos con reducciones interanuales en la cantidad de trabajadores participantes en huelgas, ahora se acumulan tres trimestres seguidos con incrementos en esa variable a nivel nacional.

No obstante, Andalucía se ha desmarcado de esa tendencia y es una de las cuatro comunidades en las que baja el número de huelguistas.

De 24 participantes en huelgas cada 10.000 ocupados hace un año, se ha pasado a 21,3 huelguistas ahora, una caída de un 11,3 %.

En Andalucía sí ha crecido el número de huelgas, aunque más moderadamente que en el conjunto nacional y contabliza 5,1 conflictos cada 100.000 empresas (tercer dato más bajo de la serie histórica), lo que implica un incremento interanual de un 9 % que "quiebra una serie de siete descensos interanuales consecutivos", según el informe.

Además, el incremento en la cantidad de huelgas junto con la menor participación en las mismas sugiere que cada conflicto ha tenido, de media, una incidencia menor.