La portavoz adjunta del PSOE en el Parlamento de Andalucía, María Márquez, ha aconsejado este lunes al PP sobre los diferentes sondeos electorales que se van publicando que "menos humos" tras utilizar como precedente que en 2012 el entonces candidato de ese partido, Javier Arenas, logró 50 escaños y no consiguió ser investido presidente de la Junta de Andalucía, para apuntar entonces que esa noche "se quedó con el balcón vacío y con el champán en la nevera".

En rueda de prensa en Sevilla tras mantener una reunión con los sindicatos UGT y CCOO sobre el Infoca, Márquez ha apelado a unas expectativas electorales para su partido mejores de las que trasladan los sondeos tras sostener que "hay partido, hay mucho PSOE" y blandir entonces a unos activos electorales como son los alcaldes de este partido y sus militantes, que "se van a dejar la piel para que el 19 de junio esta tierra tenga esperanza y futuro".

La dirigente socialista ha sostenido como mejor termómetro de las esperanzas del PSOE andaluz con las urnas "el día a día, el contacto con la gente que nos tocamos, el mensaje que nos transmite".

Este lunes se ha conocido una encuesta de Sigma Dos para Antena 3 Televisión que se señala que el PP-A ganaría las elecciones andaluzas con el 35,9% de los votos y una ventaja de 9,5 puntos sobre el PSOE-A, que obtendría el 26,4% de los sufragios, y podría sumar la mayoría absoluta en el Parlamento autonómico con Vox --que aumentaría sus actuales once diputados hasta alcanzar 16-17--, pero no con Ciudadanos (Cs), su actual socio de gobierno, que se hundiría y sólo alcanzaría un escaño en el mejor escenario frente a sus 21 actuales.

Traducido en escaños, este resultado arrojaría entre 48 y 49 escaños para el PP-A en el Parlamento andaluz, frente a los 26 que tiene en la actualidad, mientras que el PSOE-A obtendría una horquilla que se movería entre 32 y 33, justamente la cifra con que ha contado en la pasada legislatura.