“Era un hervidero de personas que lucían por el centro sus mejores galas. Yo solía acudir una vez por semana a los almacenes de venta de tejidos Tomás García, aunque sólo fuera a observar las mercancías, un comercio donde se encontraban las mejores telas de la ciudad para confeccionar los trajes que teníamos en nuestros baúles”.

Con estas palabras Ana Atienza, una jerezana de 74 años, recuerda emocionada su más tierna infancia y juventud, vivida en la calle Larga y su prolongación, Lancería, una vía que se quedará en breve desierta tras el cierre de tres locales emblemáticos.

Precisamente en el edificio de los almacenes Tomás García abrió hace doce años una tienda que revolucionó la moda en las tallas grandes en Jerez, y que mañana echará el cerrojazo a su historia en esta ciudad: Dorothy Perkins.

Según afirmaron sus dependientas a este medio, de las cuales la que menos llevaba trabajando aquí diez años, “nos dieron la noticia justo en Navidad, y lo que nos han dicho es que el dueño de este edificio no ha renovado el contrato de alquiler pues pretende llevar a cabo una reforma integral. La verdad es que es una pena porque las ventas iban bien y seguíamos manteniendo la clientela, que ahora se quedará huérfana de un lugar donde no sentían discriminación por su condición física”.

A su derecha, hace dos semanas que cerró un bar. Anteriormente había sido una guarnicionería, y años atrás una ferretería “en la que encontrabas de todo”, recuerda Ana Atienza.

Asimismo, Bershka Outlet también cerrará esta tienda cuando acaben las rebajas. Inditex, multinacional propietaria de la misma, aún no sabe qué hará con el local.

Lo único que está claro es que, el centro comercial de la vía, Lancería 7, tampoco acaba de despegar, y el único que triunfa es el almacén chino.