Dos socios de la mercantil, como son Federico M. R. y Enrique G. C., han sido condenados a un año y medio de cárcel y tres años de inhabilitación absoluta
La Audiencia de Sevilla ha condenado a penas de entre un año y medio y tres años de cárcel a los cuatro acusados en la pieza separada del caso Invercaria por los préstamos concedidos a Cedes Electria, en una sentencia en la que cifra en 1,3 millones de euros el perjuicio causado al erario público andaluz.
En la sentencia, notificada este jueves a las partes y de la que ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), se condena al expresidente de Invercaria Tomás Pérez Sauquillo y a Isabel de Haro, que pertenecía al consejo de administración de la sociedad pública andaluza de capital riesgo a tres años y un día de prisión como autores de un delito de prevaricación en concurso medial con un delito de malversación de caudales públicos.
Dos socios de la mercantil, como son Federico M. R. y Enrique G. C., han sido condenados a un año y medio de cárcel y tres años de inhabilitación absoluta como inductores de un delito de malversación y les absuelve del delito de prevaricación.
El tribunal absuelve de todos los delitos a Bienvenido M. M., directivo de la Agencia IDEA y consejero de Invercaria, todo ello después de que la Fiscalía Anticorrupción y la acusación popular ejercida por el PP retiraran la acusación contra él al finalizar la vista oral, que se celebró entre el 31 de enero y el 8 de marzo.
La Audiencia considera probado que a comienzos del mes de agosto de 2008, el representante de Cedes Federico M., en compañía de José Luis M. -ya fallecido-, se reunió en la sede de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa con Isabel de Haro, entonces secretaria de Industria, y con el consejero, Francisco Vallejo.
De esa reunión surgió el compromiso de subvencionar el proyecto de Cedes, que consistía en la creación de una compañía de energía eólica.
Isabel de Haro encomendó al presidente de Invercaria "la puesta en marcha de todo lo necesario para invertir y ayudar a los promotores en la compañía”, según la sentencia, que asegura que se otorgaron ayudas a esta empresa "sin cumplir el trámite interno establecido en el Plan Director de Inversiones de Invercaria".
Además, Invercaria, "por decisión de su presidente, no realizó ningún seguimiento ni control de la inversión” con la pasividad de Isabel de Haro, a pesar de que fue nombrada vocal del consejo de administración de Cedes Electria.
Esta empresa se constituyó el 1 de agosto de 2008 como sociedad de desarrollo de proyectos energéticos con domicilio social en Madrid, aunque para que pareciera que era un proyecto andaluz se estableció "de forma ficticia" en la sede de la propia Invercaria.
El tribunal pone de manifiesto que el expediente de Cedes Electria obrante en Invercaria “carecía de documentación alguna” y que solo fue un "mero instrumento" para que sus socios mantuvieran el nivel de actividad de sus empresas, a las que desviaban los fondos públicos.