El pasado quince de enero, la consejera de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera, presidía en Jerez la firma del Plan de Viabilidad del sector vitivinícola del Marco de Jerez 2010-2013, a través del cual se sentaban las bases para adaptar la producción a las necesidades reales de un mercado cada vez más competitivo y exigente.

Como novedad fundamental, el Plan de Viabilidad, conllevaba el inicio de un estudio pionero para determinar la viabilidad de la producción de uva con destino a productos complementarios, al que debían suscribirse las organizaciones sectoriales que firmaron dicho plan de ayudas al Marco, Asevi-Asaja, Aecovi y Fedejerez, y que contaban como fecha límite el 18 de este mes.

El problema es que, según denunciaron a este medio dichas asociaciones, han tenido que solicitar más tiempo para cerrar el listado de interesados en acogerse al ensayo de los productos complementarios y que adelante la mitad de los pagos compensatorios, debido a que “la Junta aún no nos ha enviado la propuesta definitiva, por lo que es difícil acogerse a algo sin saber a qué atenerse”, declaraba Francisco Romero, representante de Asevi-Asaja, quien matizaba que “más que un Plan de Viabilidad nos enfrentamos a una medida concreta”.

Dichas declaraciones fueron corroboradas, asimismo, por Carmen Romero, de Aecovi, quien manifestó que “en el momento que tengamos el documento definido lo desarrollaremos y trabajaremos en el mismo”.

Y es que los viñistas Asevi-Asaja, Aecovi y Fedejerez mantuvieron días atrás una reunión técnica con responsables de la Consejería de Agricultura en Sevilla para concretar las condiciones de acceso a la experiencia piloto que se desarrollará en un máximo de mil hectáreas de viñedo del Marco previa firma de los contratos, que la Junta quería dejar cerrados antes del 18 de este mes, algo que volverá a retratarse.

Parte de la demora radica en que los viticultores acordaron de manera unánime solicitar a la Junta de Andalucía introducir algunos cambios en la propuesta inicial. De ahí, según fuentes de la administración autonómica que aún no se haya enviado la propuesta definitiva.

En este sentido, viticultores y bodegas consideran que el plazo es imposible de cumplir al haber aún flecos pendientes del acuerdo, de ahí su solicitud para que se conceda un mes a partir de que se concreten las cláusulas para formalizar los contratos, con lo que el listado definitivo estaría a mediados de marzo.

Asevi, Aecovi y Fedejerez han solicitado igualmente a la Consejería de Agricultura que estudie la posibilidad de anticipar parte de las ayudas o pagos compensatorios de 800 euros por hectárea y año que recibirán los titulares de viñas que se acojan a esta medida. Descartada la opción de adelantar el cien por cien del importe de las ayudas, la propuesta sectorial es que al menos se pague de antemano la mitad para que los viticultores, acuciados por la falta de liquidez, puedan hacer frente a la inversión necesaria para adaptar el viñedo.

Las organizaciones firmantes del plan de ayudas también han manifestado su rechazo a la propuesta de la Junta de limitar la superficie máxima que se podrá acoger a esta medida a 3 hectáreas por viña, ya que consideran que dificulta el acceso, principalmente de los viñistas independientes, en lugar de incentivarles para alcanzar el objetivo de mil hectáreas marcado para el desarrollo del ensayo durante cuatro años, ampliables en una campaña más.