La consejera de Economía y Hacienda de la Junta, Carmen Martínez Aguayo, informó ayer que de ha propuesto al presidente de la Junta, José Antonio Griñán, y al presidente del PP-A, Javier Arenas, que la mesa de debate anticrisis se reúna el miércoles y jueves de la semana próxima.
Martínez Aguayo, que presentó ayer en Córdoba el VII Acuerdo de Concertación Social de Andalucía a empresarios y sindicatos, valoró que los líderes políticos "están dejando clara su disponibilidad" para que se produzcan las reuniones.
En cambio, para Martínez Aguayo, la actuación de Arenas del jueves en el Parlamento andaluz es "una dudosa manera" de demostrar que el PP "quiere contribuir a mejorar la economía y la tierra" y calificó de "sorprendente" que la propuesta que el presidente de los populares andaluces quiso entregar a Griñán era "idéntica" a una proposición no de ley que el PP había presentado "en ese mismo momento".
Por este motivo, mostró "serias dudas" de que el PP tenga "voluntad de pacto y esto no sea una maniobra de propaganda más".
Por su parte, el secretario de Organización del PSOE-A, Rafael Velasco, rechazó el "circo" que en su opinión fue la intervención del presidente del PP andaluz durante la sesión plenaria, y le acusó de adoptar actitudes "antidemocráticas".
En conferencia de prensa, Velasco criticó a Arenas por "intentar enfangar la vida política" e "intentar deteriorar las instituciones", como la Cámara de Cuentas, el Consejo Audiovisual o el Parlamento de Andalucía, por lo que le exigió una "rectificación total".
Velasco consideró que la estrategia de Arenas pasa por "la destrucción" y la "provocación", por lo que mostró su "escepticismo" ante el ofrecimiento de diálogo que el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, le hizo a Arenas, porque el líder del PP "sólo quiere la foto".
En su opinión, Griñán no abandonó la sede parlamentaria, sino que "tuvo una reacción contundente e instó a Arenas a ir a su despacho para negociar las medidas anticrisis".
"Griñán no cayó en el número de circo de Arenas, quien dijo que no quería foto y cuando no la hubo, se enfadó", sostuvo Velasco, tras denunciar el "doble juego" y el "truco" de los populares, a quienes les recordxó que "quien marca la línea de trabajo es el presidente, no la oposición".
Mitad soberbia, mitad ira
Frente a esta postura, el PP aseguró ayer que el gesto del presidente andaluz al abandonar su escaño cuando Arenas le entregaba un documento con medidas ante la crisis, responde a que el jefe del Ejecutivo es "50 por ciento soberbia y 50 por ciento ira".
En rueda de prensa, la portavoz del PP andaluz, Rosario Soto, aseguró que ese gesto no fue sólo hacia el líder de los populares andaluces sino también "contra todos los andaluces y especialmente el millón de parados", ya que lo único que pretendía era entregarle las medidas del PP contra la crisis.
Según la dirigente popular, José Antonio Griñán no es que tenga que pedir disculpas a Javier Arenas "por haberle dado la espalda" sino al millón de parados con los que cuenta comunidad andaluza.
"Los políticos tenemos momentos claves en los que enseñamos cómo somos y Griñán nos enseñó ayer nítidamente cómo es él. Un cincuenta por ciento soberbia y un 50 por ciento ira", subrayó Rosario Soto, quien añadió que así lo demostró cuando "se levantó y dio la espalda" al presidente del PP andaluz.
Consideró "insólito y sin precedentes" el gesto del jefe del Ejecutivo hasta el punto de que lo ocurrido el jueves ha tenido una "gran repercusión nacional" porque ha supuesto "dar la espalda a la voluntad de pactos" del PP, un partido que, según la portavoz de los populares andaluces, sólo pretende "arrimar el hombro".
En el Gobierno andaluz se ha producido en los últimos meses una "doble espantada", según Soto, la que tuvo el ex presidente de la Junta Manuel Chaves con su marcha al Gobierno central, y la del jueves de Griñán, al que ha vuelto a reclamar que se disculpe ante los andaluces "en su conjunto".
Para la dirigente popular, la reunión que se produjo entre el jefe del Ejecutivo y el presidente del PP andaluz después de que se produjera este gesto "fue forzada" y concluyó con unas declaraciones de Griñán en las que "afirmó que se afrontará el diálogo después de que se celebrara el Congreso del PSOE-A".
"Resulta inaudito, ya que debería ser presidente de todos los andaluces y sin embargo parece que solo quiere ser el líder de su partido", subrayó Soto, quien calificó de "lamentable" que para el presidente de la Junta sea "más importante" contar con el liderazgo de su partido que defender los intereses de los andaluces.
Rosario Soto anunció que el presidente del PP andaluz ha encargado la elaboración de una metodología de trabajo que va a entregar al Gobierno andaluz para ponerlas en marcha dentro de las reuniones a las que se ha comprometido el presidente de la Junta con los representantes de los partidos políticos.
En este sentido, señaló que el PP acudirá a estas reuniones con "ánimo de pactar" las medidas contra la crisis y recordó que las bases del diálogo está en la necesidad de un pacto de austeridad; en lograr financiación para las pymes y las familias; las reformas y la bajada selectiva de los impuestos.
Por otra parte, criticó que al mismo tiempo que "no se ocupa de gobernar", el presidente de la Junta actúa con "total falta de respeto" hacia los ayuntamientos de Sevilla y de Córdoba, a los que "ha dejado sin alcaldes" con sus decisiones.
Preguntada por las declaraciones de algunos dirigentes socialistas que apuntan a que lo ocurrido en el Parlamento estaba "orquestado" por el PP, la portavoz popular consideró estas afirmaciones como una "excusa para tapar la vergüenza de un acto inaudito en un presidente de Gobierno".
Tras preguntarse si la "huida" de José Antonio Griñán también estaba preparada por el PP, Soto respondió también a las palabras de Griñán sobre que se mostraba "escéptico" al acuerdo ante los cambios constantes en el número de propuestas que ha planteado este partido, y dijo que "el problema lo tiene él" porque el PP va a presentar propuestas de manera "reiterada".