La Comisión Nacional de Valores de EEUU (SEC) acusó al banco Goldman Sachs de fraude al ocultar información de un producto que vendió vinculado al derrumbe hipotecario, informó ayer ese organismo.
La Comisión Nacional de Valores de EEUU (SEC) acusó al banco Goldman Sachs de fraude al ocultar información de un producto que vendió vinculado al derrumbe hipotecario, informó ayer ese organismo.
Tras la demanda presentada en un tribunal civil de Nueva York contra la entidad y uno de sus vicepresidentes, Fabrice Tourre, las acciones de Goldman Sachs llegaron a caer en Wall Street en torno a un 10%.
Ésta es la primera demanda de este tipo de la autoridad reguladora estadounidense.
“Los cargos presentados por la SEC son completamente infundados de hecho y de derecho, y nos defenderemos de ellos con determinación para abogar por la entidad y su reputación”, aseguró el banco en un escueto comunicado en respuesta a la demanda.
La acusación de fraude contra Goldman Sachs se convirtió en la excusa perfecta para que los inversores recogieran beneficios y que la bolsa española registrara una caída considerable, el 2,29%, hasta 11.250 puntos.
La bolsa continuó mareando la perdiz, al igual que hizo en días pasados, en torno a 11.500 puntos durante la mayor parte de la jornada.
Aunque registraba pérdidas, el mercado parecía necesitar un detonante que empujara a los inversores a vender con ganas, lo que llegó después de que empeorara la confianza de los consumidores estadounidenses y de que Wall Street abriera con pérdidas.
Este tomó forma en la acusación de la Comisión Nacional de Valores estadounidense EEUU al banco Goldman Sachs.
La noticia afectó a la banca y acentuó la ligera recogida de beneficios que estaba viviendo la bolsa, además de provocar la bajada del precio del petróleo Brent dos dólares, hasta 85 por barril, y de casi un céntimo en la cotización del euro, que bajó a 1,345 dólares.