Almoradí y Angel Ximénez se la juegan

Hoy se juega en tierras alicantinas una de las tres finales que tendrán que jugar el equipo pontanés de aquí y hasta que finalice la temporada, cada uno de estos encuentros a jugar son decisivos de cara a mantener la categoría. El cuadro almoradí, pontanés y moguereño, se juegan la permanencia, de ahí la importancia trascendental los partidos que juegan estos equipos este fin de semana.
El Almoradí es un equipo ha solventando en su feudo partidos muy complicados, dando la sorpresa frente al Puerto Sagunto, Prasa y Palma del Río, seis puntos que son los que mantiene vivo a este equipo, mientras que lejos de su feudo sólo ha conseguido un punto. Con todos estos elementos de juicio y los buenos marcadores de las últimas jornadas pese a perder, hace de que este equipo se convierta en un rival complicadísimo en este tramo final de la liga. Lo que no cabe duda que de toda la plantilla destaca de manera especial el chileno Emil Feutchman, máximo realizador del equipo y de la categoría, un jugador que pese a no tener una gran altura, pasa por ser uno de los jugadores más determinantes de la categoría.
Con todos estos pormenores los jugadores pontanenses deben estar más metidos que nunca en le partido, olvidándose de esas esplendidas victorias de su rival e intentar por todos los medios ganar este compromiso. La presión va a ser para los dos equipos, que saben que les va la vida. En el partido de ida los pontanenses ganaron por 28-24, después de llegar a tener una diferencia máxima de 8 goles.
No cabe duda que el que gane este partido habrá dado un paso importante de cara a mantener la categoría, mientras que el que pierda complicara su existencia. Moguer y Bidasoa, jugarán otro partido trascendental. Hay que recordar que la jornada siguiente, Ángel Ximénez y Moguer jugarán en nuestra localidad y el Almoradí viajara a Palma del Río.
En definitiva una jornada donde con toda seguridad va a tener mucha trascendencia de cara a los objetivos de estos tres equipos, que lamentablemente dos descenderán y sólo uno se salvara. Esperemos que la suerte este con los nuestros.