Los productores de leche andaluces lo tienen claro: "Seguimos adelante. Estamos inflexibles" y desde el lunes han dejado de entregar a Puleva 500.000 litros/día
La crisis de los ganaderos andaluces y Puleva se encuentra “en el mismo punto de salida”. Lo ha afirmado a Andalucía Información José Luis de la Rosa, responsable de Vacuno de Leche de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) de Andalucía. “Ellos dicen públicamente que tienen la mesa de negociación abierta, pero realmente no se han puesto en contacto con ninguno de los afectados, ni con las cooperativas, ni con los ganaderos”, asegura.
El pasado lunes arrancó en la comunidad la campaña de protesta llamada 'Yo tiro mi leche' en la que unas 130 explotaciones ganaderas andaluzas han tirado leche por sus alcantarillas debido a la presión insostenible por parte de Puleva, de la multinacional francesa Lactalis.
La empresa quiere imponer una bajada de nueve céntimos por litro de leche, lo que supondría unas pérdidas por ganadero de 20.000 euros cada mes.
Por ello, los productores de leche andaluces lo tienen claro: “Ayer tuvimos reunión de todos los afectados y decidimos que seguimos adelante. Estamos inflexibles”. Así, se mantiene una “guerra de desgaste” que ha provocado que de los 600.000 litros que recogía diariamente Puleva en Andalucía, se quedan sin entregar desde el lunes pasado 500.000.
PULEVA, LA EXCEPCIÓN QUE AHOGA A LOS PRODUCTORES ANDALUCES
Las “coacciones” de Puleva para reducir en 9 céntimos cada litro de leche supone un descenso del 15% del precio de compra. Y, “de Madrid para abajo” es la única empresa que pretende aplicar esta reducción. Otras empresas lácteas, como Covap, García Vaquero o Quesos Montero han optado por reducir sólo 3 céntimos, es decir, un 5%.
“Si mi me bajan ese 15% de un día para otro, y eso sumado a la sequía, en dos meses estoy arruinado”, explica De la Rosa.
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Y como él, todos los productores de leche afectados, más los empleados de cada una de las ganaderías. “Hay trabajadores que llevan conmigo 15 años, son ya de la familia”, se lamenta el responsable de COAG ante el miedo a que no se resuelva la situación y tengan que llegar los despidos como consecuencia de las presiones por parte de Puleva. “En mi casa son 32.000 euros menos al mes los que entrarían” si acepta la bajada que pretende la empresa con los 330.000 litros que le vende de media cada mes.
