Un empresario que gestiona carteras de criptomonedas fue secuestrado en Benalmádena. No es la primera vez que hechos delictivos vinculados al universo criptoactivo se dan en Andalucía.
Desde su origen, a las criptomonedas se las ha vinculado con robos, estafas, y lavado de dinero por su facilidad para escapar del control de las autoridades.
Ahora su vinculación con el mundo delictivo ha dado un salto más, en forma de secuestros de personas con estrechos lazos con las criptomonedas, a los que se atribuye la capacidad de manejar grandes cantidades de dinero. Es lo que ha sucedido esta semana en Benalmádena, donde fue secuestrado un gestor de criptomonedas.
La Policía detuvo el pasado miércoles en la localidad de Málaga a dos griegos y un albanés por secuestrar a una persona dedicada a la gestión de carteras de criptomonedas. Pidieron un millón de euros a cambio de su libertad.
No es el único caso en tierras andaluzas de estas características
El pasado año, una banda dirigida por el sevillano Carlos Garrido secuestró también a un ruso experto en criptodivisas y a su mujer con la esperanza de conseguir un suculento rescate. El gestor ruso consiguió zafarse y avisó rápidamente a la policía de que su mujer había sido secuestrada.
Numerosos delitos y fraudes de criptomonedas
Son muchos los casos de fraudes y delitos que se han producido durante los últimos años alrededor del mundo de las criptomonedas.
El pasado mes de noviembre se desarticuló en Cataluña una red internacional acusada de estafar a 17.000 personas en España con falsas inversiones en criptomonedas.
También destacan las cuatro macroinvestigaciones que mantiene abiertas la Audiencia Nacional en las que, de acuerdo con las acusaciones, se habría generado un fraude de más de 1.500 millones de euros a través de criptomonedas.
