Con la llegada del verano, los supermercados se ponen en modo vigilancia ante la avalancha de
robos y hurtos de productos a los que se enfrentan. Y es que el hurto en esta época del año representa un
0,9% sobre las ventas y genera
pérdidas por valor de
170 millones de euros, según los cálculos de
Checkpoint Systems, una compañía especializada en soluciones antihurto.
Además,
según datos del Ministerio del Interior, los hurtos veraniegos suponen un
26,7% del total anual y en 2022 crecieron un
24,7% respecto al año anterior.
Pero sí hay algo en los que destacan los hurtos en verano es que
no son uniformes en cada comunidad autónoma. Los productos más hurtados cambian de una comunidad a otra. Parece como si los ladrones se adaptaran a las necesidades del lugar donde se encuentran.
Así, en
Andalucía el objetivo prioritario son los antimosquitos y las cremas bronceadoras. En
Madrid, los helados y la cosmética. En
Aragón sobresalen las cápsulas de café mientras que en
Galicia destacan las conservas y los quesos y en las
Islas Canarias, los preservativos.
Los productos frescos y los aceites son los más vulnerables en el
País Vasco, mientras que en
Asturias, Cantabria y Murcia hurtan merluza congelada. En 2022,
Cataluña fue la comunidad con mayor volumen de hurtos, representando
más del 20% del total nacional. Los vinos y licores destacan como los productos más hurtados, seguidos por los embutidos y los helados.
Carlos Cruz, director de ventas de Checkpoint Systems, asegura que en los últimos años se ha visto una tendencia al alza del hurto con la llegada del verano, por lo que para los comercios es “vital” fortalecer sus medidas antihurto para no sufrir pérdidas