La selección uruguaya buscará un puesto en la semifinal del Mundial con un triunfo ante la imprevisible selección de Ghana, único representante del fútbol africano en el torneo y que afrontará el partido de hoy con el apoyo de buena parte de la afición local.

El objetivo del técnico uruguayo Óscar Tabarez es que su equipo no tome más confianzas de la cuenta, que no infravalore al rival y que nadie piense que por la trayectoria que ha realizado el combinado de Uruguay hasta el momento, alguien piense que la clasificación esté garantizada.

Tabarez es consciente de que en Uruguay se ha desatado la euforia por la selección, pero no olvida que en el encuentro ante Corea del Sur, hubo algunas cosas que se deben mejorar para ganar a un equipo veloz, intenso e imprevisible como es el ghanés.

A falta de 48 para el encuentro, Tabarez ya anunció la alineación para el encuentro con dos novedades, una de carácter táctico con la entrada de Álvaro Fernández por Álvaro Pereira, y otra condicionada por el estado físico de Diego Godín.

El defensa central uruguayo debió retirarse por problemas físicos ante Corea del Sur en el descanso del encuentro. Su plaza fue ocupada por Mauricio Victorino, que será el titular en este partido, a la espera de saber si Godín puede estar o no en el banquillo, en función de la evolución de su lesión.

El resto de los jugadores están a disposición del técnico y la selección vive un momento de sosiego y de confianza en sus posibilidades, pero también es conscientes de que el equipo africano les va a obligar a una gran exigencia.

Todos los jugadores uruguayos han destacado en los últimos días que se trata de un bloque veloz y fuerte físicamente, pero también con jugadores dotados de un excelente nivel técnico y que, además, contarán con el respaldo del público que acuda al Soccer City.

La selección de Ghana, por su parte, vive un ambiente relajado, al menos según se deduce de las palabras de su capitán Sthepen Appiah, quien recordó que el equipo pasa en día “cantando, bailando y sonriendo”.

Milovan Rajevac, técnico serbio que dirige a este conjunto, no tiene previsto revolucionar el equipo tras los buenos resultados que ha ofrecido su equipo tanto en la fase de grupos como en los octavos de final frente a Estados Unidos, aunque sí que deberá introducir alguna novedad en la alineación por las bajas por sanción.

El equipo ghanés afronta el encuentro con dos ausencias importantes para su esquema, la del joven defensor Johnatan Mensah, que todavía con 19 años se ha convertido en un hombre importante en las tareas defensivas del conjunto africano.

Por lo que respecta a la otra baja, la de Andre Ayew, un centrocampista de 20 años, que ha sido una de las columnas vertebrales del equipo de Rajevac, su ausencia también se puede dejar notar.

Esta situación puede propiciar la entrada en el equipo de Tagoe y a Appiah en el centro del campo, por lo que Hans Sarpei actuaría en el lateral izquierdo de la retaguardia de Ghana.

Los futbolistas uruguayos no piensan en los penaltis como posible resolución del encuentro, aunque su guardameta Fernando Muslera ha recordado que se considera un arquero intuitivo en esos lanzamientos y que en el fútbol italiano ya ha detenido siete.