Cádiz, sin candidato del PSOE

Vale, lo sé, es una pequeña exageración pero... sólo pequeña. Y es que los socialistas parecen decididos a dar la sorpresa en las municipales y, cuando haya que ir a votar, quienes respalden esta opción podrán descubrir quién es el candidato del PSOE. Y es que la designación del cabeza de lista se la están tomando con tanta calma que, a este paso, lo decidirán el fin de semana antes del día de las elecciones y, conociéndoles, posiblemente enfrentados. Y eso que en su momento dejaron muy claro que se iba a designar en mayo pasado, pero ahora ya anuncian que se retrasará hasta septiembre, aunque, eso sí, con consenso y diálogo, lo que implicará que en septiembre --no me veo yo a los militantes ‘dialogando’ en pleno agosto en la sede gaditana-- empezarán a tirarse los trastos a la cabeza, por lo que dejarán para octubre la votación, que será impugnada por alguien y así... hasta el día de las elecciones.

Entiendo, aunque no comparto, el razonamiento de que no hay prisa por designar a nadie, y menos en Cádiz, porque se corre el riesgo de que acabe ‘quemado’ antes de tiempo si el PP pone en marcha toda su maquinaria local para atacarlo. El problema es que para dejarle poco tiempo de maniobra electoral debe ser un candidato o candidata muy conocido, que tenga ya hecha su proyección personal en la calle y que no necesite, como me imagino que va a pasar, una campaña de imagen para recordar a los gaditanos quién es el que aspira a ser su futuro alcalde. Y sinceramente, de los nombres que suenan, la gran mayoría necesitaría esa campaña. Que una cosa es ser conocido por los medios y aparecer a diario en ellos y otra, muy distinta, que la gente de la calle, esa que da y quita las mayorías sin tener una ideología definida, le identifique. Por eso, creo que se trata de una estrategia equivocada y que más vale un ‘quemado’ conocido, que un mirlo blanco por conocer.
Y buena prueba de ello se ha visto esta semana en la capital, donde ha habido dos plenos municipales de importancia --el del Debate sobre el Estado de la Ciudad y el ordinario de julio-- de donde deberían haber surgido una crítica clara y un enfrentamiento político a la alcaldesa. Pero el único debate que ha existido ha estado fuera, entre la propia Teófila y distintos cargos socialistas andaluces y provinciales por el segundo puente o por el tema de las VPO. A este paso, o se presenta Luis Pizarro o el propio Cabaña para hacerle frente al PP local o no sé qué papel le van a dejar al que lo haga.
Incluso, la ‘candidable’ Marta Meléndez, por cierto la única política que tiene más respaldo del partido al que se enfrenta que del suyo propio, ni siquiera ha tenido la oportunidad de venderse en esos plenos como en realidad debería ser si realmente va a ser la cabeza de lista, ya que en el primero --el del Debate sobre el Estado de la Ciudad-- el protagonismo se lo llevó Rafael Román en una intervención que sonaba a despedida. Y puede ser comprensible, pero es en ese tipo de escenarios cuando el que quiere aspirar a ser alcalde o alcaldesa debe tener un papel propio y dejar claro qué ciudad quiere para el futuro, pero si los focos se van hacia el que se va a ir, flaco favor se hace a la ‘candidable’.

el yvon reyes gaditano
Pero al margen de las listas socialistas, esta semana se ha hablado, y mucho, del segundo puente. Sobre si se va a hacer o no y para cuándo. Es un debate netamente electoral, pero con algunas apreciaciones muy claras. Por ejemplo, tiene razón Cabaña cuando le acusaba a la alcaldesa de que cuando todo iba bien, ella se apuntaba la autoría del puente, pero ahora que las cosas se tuercen con la crisis, el puente ha pasado a ser ‘propiedad’ del Gobierno. Y es que, en política, ya se sabe, siempre hay muchos padres cuando la criatura está rolliza, pero cuando llegan los problemas se crea una nuevo ‘caso Yvon Reyes’; es decir, que nadie quiere hacer las pruebas de paternidad no sea que le salga un ‘hijo’ no deseado.

Pero que nadie se llame a engaño, también tiene muchísima razón la alcaldesa cuando se enfada por los plazos del segundo puente. No vale decir que estará para el 2012, porque no es lo mismo que esté listo para enero de ese año que sólo se inaugure para que Papa Noel llegue antes a Cádiz en Navidad. Si para cuando se celebren todos los actos del Bicentenario el segundo puente no está operativo y todos los mandatarios internacionales debe llegar a Cádiz por el primero, con sus atascos y -para no perder la costumbre- con un carril colapsado para volver a pintar las dichosas barandillas, la imagen que se va a dar de la cuidad va a ser (con perdón) la más ‘iberoamericana’, la que no quier dar nadie, ni el Ayuntamiento ni el Gobierno. Por eso, que se dejen de marear la perdiz y que se pongan a acabar las obras, que lo que está en juego no es la Alcaldía, sino la imagen de Cádiz y España.

Paro: un respiro y una inconstitucionalidad
El paro sigue siendo noticia, en esta ocasión por partida doble. Por un lado, en junio se rebajó en 236 personas, lo que es un buen dato y significa que algo se debe estar haciendo bien. Por el otro, los políticos han decidido perder la vergüenza y pensar sólo en las elecciones y en el último pleno decidieron aprobar por ¡unanimidad! que los gaditanos tengan prioridad a la hora de acceder a un empleo en las obras de la ciudad. ¡A tomar por saco la Constitución, que hay elecciones!. Y, lo que es peor, los sindicatos callados, que necesitan que les respalden en la huelga general.

Justicia para todos, pero sólo a casi todas horas
El consejero de Gobernación y Justicia, Luis Pizarro, quien debería poner la sede de su Consejería en Cádiz por el tiempo que pasa aquí, ha anunciado que los juzgados abrirán por la tarde de septiembre a noviembre. El motivo oficial: agilizar la Justicia y acercarla más al ciudadano. El real: desatascar el colapso que tienen en los juzgados, porque juicios no va a haber. El problema es que los que trabajen por la tarde serán voluntarios y dado que se les ha bajado el sueldo y se les va a congelar el año que viene, no está claro si sobrarán voluntarios o habrá que buscarlos en las listas del SAE.