Un total de 298 alumnas acudieron a la escuela en el primer día de clases vestidas con abaya (una prenda prohibida en este país desde este verano en centros educativos franceses), anunció este martes el ministro de Educación, Gabriel Attal.

En unas declaraciones al canal BFM, Attal detalló que los centros educativos iniciaron "una fase de explicación, de pedagogía, de dialogo, y una gran mayoría se conformaron a la norma".

En cambio, 67 de las escolares optaron por mantener su posición, "volvieron a casa", aunque deben volver en los próximos días "porque tienen que estar escolarizadas, y ahí se verá si se conforman a la norma o no", añadió.

Attal detalló que ha firmado una carta destinada a las familias de las alumnas concernidas para "explicar que la laicidad no es una coacción".

La abaya es un vestido largo tradicional que cubre de la cabeza a los pies y el Gobierno francés lo considera un símbolo religioso, utilizado por las estudiantes para identificarse como musulmanas.

Francia prohibió hace décadas el uso de símbolos religiosos en las escuelas y el uso creciente de la abaya por parte de alumnas musulmanas llevó al Gobierno a prohibir su uso en el curso escolar que comenzó ayer.

El presidente francés, Emmanuel Macron, defendió la prohibición de la abaya frente a una "minoría que desafía la laicidad" de la escuela y dijo que el Gobierno quiere "experimentar" con la implantación de los uniformes.

En una entrevista este lunes en un popular canal de Youtube que tiene algo más de dos millones de seguidores, Macron insistió en que "la escuela debe permanecer neutra: yo no sé cuál es su religión, usted no sabe cuál es la mía".

También argumentó que la abaya es un símbolo religioso, utilizado para identificar a estudiantes musulmanas, y que, en la lucha por preservar la laicidad, no se puede "abandonar" a los profesores y a los directores de los centros.

En este sentido, advirtió que "no podemos hacer como si no hubiéramos tenido el asesinato de Samuel Paty", en referencia al profesor de secundaria asesinado en octubre de 2020 en un acto de terrorismo islamista, por haber mostrado una caricatura del profeta Mahoma en una clase sobre libertad de expresión.

Macron aseveró que no busca hacer un "paralelismo" ni estigmatizar a nadie, pero puntualizó que no se puede "esconder el polvo debajo de la alfombra".

El presidente también se mostró contrario a la utilización en la escuela pública de cualquier prenda "excéntrica" y por ello dijo que el Gobierno va a "experimentar" con uniformes escolares obligatorios o con códigos de vestimenta unificados.