Ahora que ya ha pasado un julio un tanto negro para los vecinos del barrio de Guillén Moreno tras los desagradables sucesos que se vivieron en pocos días, poco a poco comienza a recobrarse la tranquilidad y la normalidad en el barrio de extramuros, aunque como asegura la presidenta de uno de las asociaciones de vecinos de la zona, “los sucesos que se vivieron en los alrededores del barrio continúan estando en la calle y en boca de los vecinos”, como asegura la presidente de Poeta Rafael Alberti Marisa Pando.
Y es que como coinciden tanto los comerciantes como la propia presidenta, poco a poco “se está recobrando la tranquilidad en el barrio, y la gente espera que todo vuelva a ser como antes”, aunque la propia Pando reconoce que “por el barrio la gente sí que está un poco acobardada”.
La presidenta de esta entidad vecinal también destaca la unidad y la cercanía entre los vecinos del barrio como uno de los detonantes de que los sucesos sean aún más “escalofriantes” y de alguna manera “afecten más a los vecinos”. Y es que Marisa Pando reconoce que “aquí casi todo el mundo se conoce y se sabe quién es uno y quién es otro, y quizás por eso la gente casi que prefiere ni hablar del tema, sino mantenerse un poco al margen”.

“algo puntual”
En el seno de esta entidad vecinal, ya casi colindando con el barrio vecino de Segunda Aguada, esperan que “todos estos acontecimientos desagradables no hayan sido más que hechos puntuales”, ya que esperan que pronto se “vuelva a la normalidad, ya que aunque originariamente este barrio podría tener mala fama, ahora estaba todo muy tranquilo, así que ojalá muy pronto todo esto esté olvidado y se vuelva a la normalidad”.
Mientras, vecinos y comerciantes, cada día olvidando aún más un julio que difícilmente se borrará en el barrio en el que en las cercanías de sus calles se vivieron dos escalofriantes muertes, intentan volver poco a poco a la normalidad para devolver la tranquilidad al barrio gaditano de Guillén Moreno.

Los comerciantes hablan
Entre los comerciantes del barrio de Guillén Moreno, son muchos los que casi ni prefieren hablar de la situación, esperando un poco a que las aguas vuelvan a su cauce, apelando a la “normalidad” entre los vecinos, aunque eso sí, hay quien asegura que en el barrio el ambiente está “semicrispado”.
En la Frutería Amaya dejan claro que “la cosa está normalizada, la gente parece que poco a poco vuelve a la normalidad”, aunque en lo que se refiere a la actividad comercial, también aseguran que “un poco de miedo si que hay, porque teniendo los comercios sus cajas y eso, pues uno teme que le roben o algo”.
Uno de los nuevos en el barrio, David Lázaro con su CádizChef, asegura que “sí está claro que el ambiente está un poco crispado”, al mismo tiempo que añade que “estos acontecimientos han sido una coincidencia en el tiempo”. El comerciante asegura que “los vecinos sí que es verdad que están un poco asustados, pero que poco a poco intentan hacer su vida con la mayor tranquilidad, que es la mejor manera de que poco a poco se olvide la situación del pasado mes”, explica.