A las once de esta noche dará comienzo el XIX Festival de Teatro de Comedias, organizado por la Concejalía de Cultura de El Puerto de Santa María y la Fundación Pedro Muñoz Seca, que se desarrollará hasta el próximo 28 de agosto en el patio porticado de San Luis Gonzaga y en el Teatro Municipal Pedro Muñoz Seca, espacios en los que el público podrá disfrutar de un total de siete representaciones del género teatral popular por excelencia: la comedia.
Después de peligrar seriamente su celebración por problemas económicos y falta de patrocinadores, las gestiones realizadas desde el Ayuntamiento verán hoy su fruto con el inicio del festival. Un ciclo teatral de hondo calado entre los portuenses y visitantes como han de mostrado las colas que durante los primeros días de venta de entradas se han formado en las taquillas del teatro municipal para poder adquirir localidades sueltas para alguna de las representaciones y la renovación del 90 por ciento de los abonos
El patio porticado de San Luis Gonzaga abre el telón del XIX Festival de Teatro de Comedias con la representación de la obra El Pisito de Rafael Azcona.
El éxito de público está garantizado, ya que se trata de uno de los montajes más esperados de la presente edición del festival que adapta uno de los títulos clave del cine español.
Ahora Pedro Olea, al igual que el director Marco Ferreri hiciera en el cine, toma las riendas de El Pisito que, cincuenta años después, transforma el retrato certero e irónico de la España de entonces que realizara Rafael Azcona en un sainete de humor negro, esperpéntico y muy divertido.
Otro de los atractivos del montaje reside en su reparto donde encontramos a tres actores que han hecho sus mejores trabajos, tanto en el cine, la televisión como en el teatro, en el género de la comedia: Pepe Viyuela, Teté Delgado y Asunción Balaguer.
La historia de El Pisito es tan universal que no ha sido necesario cambiar la época en la que fue escrita la novela. Rodolfo y Petrita son una de tantas parejas de novios humildes que no pueden casarse porque no encuentran un piso. Llevan 12 años esperando que se muera Doña Martina, patrona de Rodolfo, una anciana de ochenta y cinco años que les ha prometido dejarles su ajuar y el piso que ocupa.
Desgraciadamente para la pareja un procurador les comunica que la ley prescribe que, muerto un inquilino, los derechos sobre el cuarto que ocupan pasan a ser del propietario del inmueble. Buscan otras opciones pero los pisos en Madrid están imposibles: los pisos libres están sólo en venta o tienen unos alquileres carísimos. Desesperada, Petrita propone una idea que había empezado como una broma. ¿Por qué no se casa Rodolfo con Doña Martina?
Por otro lado, mañana sábado comenzará la sección Nueva comedia contemporánea, que se desarrollará en el Teatro Pedro Muñoz Seca, con La maleta de los nervios, el montaje de Chirigóticas sobre el texto original de Antonio Álamo, quien también se encarga de la dirección escénica.