El pasado jueves, los vecinos de la Granja San Javier asistieron ansiosos al pintado del paso de peatones que linda con la rotonda de la antigua N-IV, dando por cumplida así una reivindicación que estos residentes han tenido presentes prácticamente desde que moran dichos edificios de viviendas. El hecho que denunciaban los vecinos es que es una zona de mucho tránsito de vehículos, sobre todo procedentes de la A-IV, por lo tanto, se sienten indefensos a la hora de cruzar la calle, y puesto que sólo había un paso de peatones, solicitaban otro, que ahora se hace posible (a pesar de que ya existía pero se borró con el paso del tiempo) gracias a las obras del carril bici que pasa por esa zona y el parque del Vino Fino.