El equipo médico del University of Maryland Medical Center de Baltimore (Estados Unidos) ha informado del fallecimiento de Lawrence Faucette, de 58 años, segunda persona en recibir, el 20 de septiembre, un trasplante de corazón porcino.
El pasado lunes, 30 de octubre, murió a consecuencia de una grave insuficiencia cardiaca que se presentó, unos días antes, junto con signos evidentes de rechazo agudo del corazón trasplantado. Durante el primer mes todo evolucionó con normalidad, sin datos clínicos de infección ni rechazo de órgano.
En un comunicado emitido por el hospital, su esposa Ann dijo que "Lawrence sabía que su tiempo con nosotros era corto y que el trasplante porcino era su última oportunidad de hacer algo por los demás. Nunca imaginó que sobreviviría tanto tiempo".
Los intentos de trasplantes de órganos de animales a humanos, llamados xenotrasplantes, han fracasado durante décadas, ya que el sistema inmunológico de las personas destruye inmediatamente cualquier tejido extraño -corazón porcino-.
En enero de 2022, publicamos en este periódico que el equipo médico de Maryland había llevado a cabo el primer xenotrasplante porcino del mundo a David Bennett, un paciente de 57 años, que lamentablemente falleció dos meses más tarde, por causa inicialmente desconocida, pero que pudo comprobarse se debió a una infección por un virus procedente del cerdo donante -citomegalovirus porcino-. Tras este hallazgo mortal, se tomaron muchas medidas para evitar la zoonosis (infecciones procedentes de animales), como ocurrió con la reciente pandemia de Covid-19.
Estos xenotrasplantes porcinos pioneros han fracasado, aunque este intento de humanizar a los corazones porcinos ha sido fruto de mucho trabajo de científicos muy acreditados, quienes, durante décadas, han ido modificado genéticamente a estos animales experimentalese inventado nuevos tratamientos inmunosupresores. La empresa de biotecnología Revivicor Inc.® obtuvo la autorización de la agencia oficial FDA (del inglés, Food and Drugs Administration) de los Estados Unidos, para realizar estos xenotrasplantes experimentales, con el total conocimiento de estos pacientes que presentaban una insuficiencia cardiaca en fase terminal y una expectativa de vida muy corta.
"El último deseo del señor Faucette era que aprovecháramos al máximo lo que hemos aprendido de esta experiencia", dijo el Dr. Bartley Griffith, el cirujano que dirigió el xenotrasplante porcino en el University of Maryland Medical Center.
David Bennett y Lawrence Faucette serán siempre recordados con gratitud por la Medicina, ya que decidieron optar por esta única oportunidad,en fase experimental, para sobrevivir, con pleno conocimientode las escasas posibilidades de éxito, pero mostraron su voluntad decidida de ayudar a la Ciencia, en busca de un futuro tratamiento que permita salvar la vida de muchas personas necesitadas del xenotrasplante, por no ser susceptibles de un trasplante humano convencional.
La Ciencia no es un conjunto de verdades definitivas, sino un sistema acumulativo, metódico y provisional de conocimientos comprobables.
“La Ciencia será siempre una búsqueda, jamás un descubrimiento real. Es un viaje, nunca una llegada”.
Karl R. Popper (1902-1994)- Filósofo y profesor austriaco
José Manuel Revuelta Soba
Catedrático de Cirugía. Profesor Emérito de la Universidad de Cantabria
Figura. Lawrence Faucette y su esposa Ann
Crédito: University of Maryland Medical Center